Tensa relación entre Ducati y Avintia por el reparto de las GP20

La renovación de Jack Miller por el Pramac Racing ha dejado un reguero de 'víctimas', todas ellas españolas. No obstante, la continuidad de Miller en el equipo italiano bajo el paraguas de Ducati ha cerrado las puertas de un posible regreso de Jorge Lorenzo al seno de la firma de Borgo Panigale. De igual forma, la ampliación del contrato del #43 ha terminado por decidir el reparto de las Desmosedici GP20 que competirán el próximo año. Las cuatro Ducati de última especificación que habrá en MotoGP en 2020 estarán en el box del equipo oficial de la marca -para Dovizioso y Petrucci- y en el garaje del Pramac -para Miller y Bagnaia-.

Con Ducati afrontando el reto de tener cuatro motos 'pata negra' por primera vez en MotoGP, el elemento discordante en toda esta ecuación es Avintia Racing. Pese a que la renovación de Tito Rabat con la formación se fraguó bajo la premisa de contar con material de fábrica en la temporada 2020, lo cierto es que Rabat no tendrá una Ducati GP20 a su disposición. Un duro revés para el piloto español y para el equipo. No obstante, Avintia tiene contrato con Ducati en vigor hasta finales de 2020, según ha explicado el director deportivo de la marca, Paolo Ciabatti.

El margen de maniobra para el Avintia Racing es prácticamente nulo, si bien Suzuki todavía no tiene un equipo satélite. Esta parece ser la única válvula de escape para la formación a la hora de contar con material oficial con técnicos oficiales de un fabricante, si bien los plazos que se manejan desde ambas partes parecen descompensados. Sea como fuere, la única realidad es que la relación entre Avintia y Ducati se ha tensado un poco más y que salvo giro dramático de la situación, la formación tendrá que lidiar en 2020 con otro año más compitiendo con material 'obsoleto'.