Tesla anuncia un "split": hará más asequibles sus acciones para los inversores

Tesla se ha convertido en una de las grandes promesas de la industria de la automoción. Es el primer fabricante Premium -a pesar de sus problemas de calidad- que ha apostado todo a los motores eléctricos, nunca ha vendido un coche con tubo de escape. Su «rally» en bolsa en los últimos 12 años ha sido apoteósico.

A estas alturas del año pasado, las acciones de Tesla (TSLA en NASDAQ) cotizaban entre los 200 y los 250 dólares, por lo que no eran títulos especialmente caros para una empresa tecnologíca. A raíz de la presentación del Cybertruck, aún prototipo, la gente se volvió loca. Al finalizar 2019 ya se habían superado los 400 dólares por título.

Pero en los primeros meses de 2020 la locura fue a más, sobreponderando los inversores hasta que los títulos fueron reventando uno tras otro los niveles de resistencia: 500, 600, 700... en febrero llegaron a los 900 dólares, que ya era más del triple que en el verano pasado.

Evolución de las acciones de Tesla en los últimos 12 meses/52 semanas - Fuente: Google Finance

El cerrojazo mundial y los confinamientos por el COVID-19 aliviaron algo de presión, los precios bajaron a niveles más razonables, cayendo de los 400 dólares por título en marzo. Pero fue un «suelo» temporal, las acciones de Tesla volvieron a seguir una tendencia alcista muy estable.

En junio ya se habían recuperado los niveles burbujiles de 900 dólares por acción, y han seguido subiendo. A finales de junio ya habían pasado de los 1.000 dólares. ¿Y después? Si antes hablé en términos de locura, a partir de aquí se me acaban los calificativos. A lo largo de julio llegaron a superar los 1.600 dólares.

Estos crecimientos en los precios de las acciones no se debían tanto a razones objetivas como resultados económicos excelentes, anunciar modelos para las masas o que sus coches empezarían pronto a volar y a hablar solos. Hay mucho de expectativa de crecimiento indefinido, exactamente la misma causa por la que en 1929 la economía mundial se fue a hacer puñetas (el famoso crac).

El Tesla Cybertruck es una de las principales promesas de Tesla. Se fabricará en una nueva Gigafactory en Austin, Estado de Texas

Sea como fuere, hay gente que confía en Tesla a niveles ya de religión fanática. Pese a los problemas de calidad, los problemas que está afrontando en la construcción de la fábrica en Alemania, que el Cybertruck no es una garantía de éxito o que el nivel 5 de conducción autónoma puede que no sea alcanzable, la burbuja no se pincha.

Sabedores los gestores de Tesla que sus acciones se han vuelto prohibitivas para los pequeños inversores, la compañía hará lo que suele ocurrir cuando los títulos han crecido demasiado. Es lo que se llama en terminología bursátil como «split»: aumentar el número de títulos, pero reduciendo el precio de cada uno. En castellano viejo, las gallinas que entran por las que salen. Apple ha anunciado un movimiento similar.

El 21 de agosto, todo tenedor de acciones de Tesla recibirá a la semana cuatro títulos por cada uno que posea, es decir, 1 a 5. Si siguen por entonces en los 1.500 dólares, significará que se pasará de tener una acción de 1.500 dólares a tener 5 acciones de 300 dólares. El «trozo» que se tiene de la empresa será el mismo, obviamente. Que no es un regalo, en definitiva.

Las acciones «nuevas» llegarán el 28 de agosto

El Tesla Semi también promete poner patas arriba el transporte pesado en distancias cortas y medias

Actualmente Tesla es el fabricante con mayor capitalización bursátil del mundo, a pesar de que su nivel de producción anual está todavía lejos del millón de unidades (y no hacen coches tan tan caros). Aproximadamente, Tesla está valorada por el mercado entre 270.000 y 280.000 millones de dólares, lo cual es objetivamente una SALVAJADA.

Para ser un fabricante «en masa» (Premium o no, da igual), sigue siendo un fabricante pequeño

Son valores que pueden experimentar una gran volatilidad intradía y en pocas jornadas, por lo que son un caramelito para los especuladores y vendedores «a corto». Y para que estos valores caigan de forma brusca tiene que pasar algo catastrófico, como que Elon Musk se estrelle en un avión privado o que la NHTSA descubra que los Model S/Model X se pudren de óxido y no llegarán a los 10 años sin costosas reparaciones. Son «suponeres».

Sin duda el «split» hará más fácil que los pequeños inversores confíen sus ahorros en una empresa que, sin duda alguna, tiene mucho futuro, pero que este periodista -y otros tantos analistas- piensa que no vale lo que cree el mercado, ni de lejos. Ahí va un recordatorio, Tesla, a año completo ¡no ha dado nunca beneficios! Sí lo ha hecho en varios trimestres, y van cuatro consecutivos. Y 2020 no ha terminado, ni mucho menos.