Tesla despide simultáneamente a cientos de empleados

Factoría de Tesla En Freemont.

Sin previo aviso, Tesla ha despedido esta semana a cientos de empleados. El número por el momento no está claro y la compañía no ha presentado el obligatorio informe a las autoridades locales, ya que tiene 30 días para presentar un informe cuando se despiden más de 50 empleados a la vez, pero según algunas fuentes locales se comenta que son entre 400 y 700 empleados en total los que han sido cesados definitivamente.

Al parecer, la gran mayoría de empleados despedidos proceden de la factoría de Freemont, aunque pertenecen a departamentos muy dispares. Hay desde ingenieros a operarios de la cadena de producción pasando por managers o personal de ventas.

Según la compañía, este movimiento se debe a una simple evaluación de rendimiento, por lo que muchos de los puestos serán cubiertos con nuevos empleados, a la vez que muchos otros han recibido promociones e incentivos tras la evaluación.

Tesla Model 3.

Esto ha sucedido casualmente cuando más problemas estaba padeciendo la compañía con la fabricación del Model 3. Como ya te contamos con detalle, la marca sufre una severa ralentización en la línea de montaje del nuevo sedán eléctrico y se enfrenta a una demanda brutal de un modelo que, al menos por el momento, no pueden fabricar al ritmo esperado. De las 1.600 unidades que esperaban producir del modelo durante el último trimestre del año, tan solo han logrado ensamblar 260 unidades, de las que 220 fueron a parar realmente a un cliente, el resto fueron unidades de tests.

Aunque la cifra de empleados despedidos pueda parecer pequeña en comparación con la plantilla completa de esas instalaciones, unos 10.000 trabajadores, esta cifra es para muchos analistas un número muy elevado para ser consecuencia de una simple evaluación de rendimiento. En los últimos años han aparecido numerosos informes que relataban la dureza del trabajo en la compañía y la polémica de la posible entrada de un sindicato en la factoría.

A simple vista parece todo un golpe de timón ante los recientes informes negativos sobre la producción del nuevo modelo, lo que para muchos es un golpe sobre la mesa de cara a la cotización en bolsa de la firma. Aunque también tendrá un efecto sobre los empleados que estaba a favor de sindicarse, una jugada que incluso el propio Musk ha reconocido que podría ser muy perjudicial para la compañía.