Tesla cree que puede hacer lo que quiera con sus clientes, pero ahora un juez la obliga a indemnizar a más de un centenar
Un tribunal ha condenado a Tesla a indemnizar a más de un centenar de clientes tras una polémica actualización de software que redujo la autonomía y potencia de carga de sus vehículos. Los afectados recibirán compensaciones por los perjuicios ocasionados sin su consentimiento.
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Publicado: 24/09/2024 18:00
En 2019, un grupo de propietarios de Tesla en Noruega se enfrentó al gigante automovilístico por una cuestión clave: la reducción de la autonomía de sus vehículos tras una actualización remota (OTA) del software.
Lo que comenzó como un ajuste técnico justificado por la marca como una «protección de la batería», terminó afectando a la autonomía, pero también a la potencia de carga de los coches. Esto generó frustración entre los usuarios y desencadenó una batalla legal que ahora ha obligado a la compañía a pagar compensaciones.
«Un comerciante no puede cambiar libremente las características de las cosas que ya han sido entregadas»
La primera alarma: pérdida de autonomía
Todo empezó cuando los propietarios de los Model S y Model X comenzaron a notar una reducción significativa en la autonomía de sus vehículos tras una actualización automática en 2019. Sin previo aviso, Tesla limitó la capacidad útil de la batería, reduciendo el rango de sus coches entre 19 y 48 kilómetros.
En algunos casos, esta pérdida de autonomía representaba más del 10 % de la capacidad original, un golpe considerable para los usuarios, especialmente porque se produjo sin comunicación ni consentimiento.
Este movimiento indignó a cientos de clientes alrededor del mundo, quienes consideraron que Tesla estaba alterando las características de sus vehículos sin su aprobación. Los afectados en Noruega llevaron el caso a los tribunales y consiguieron que la justicia les diera la razón, lo que resultó en indemnizaciones de hasta 16.000 euros por propietario.
Nuevo golpe: la reducción en la potencia de carga
Ahora, Tesla vuelve a ser condenada en otro frente relacionado con la misma actualización. En esta ocasión, el Tribunal de Apelaciones de Borgarting, en Noruega, ha dictaminado que la empresa también debe compensar a sus clientes por la disminución de la potencia de carga.
Según las pruebas aportadas durante el juicio, algunos vehículos vieron reducida su capacidad de carga en hasta un 30 %, lo que se tradujo en tiempos de espera mucho más largos durante las paradas en los Supercargadores.
El tribunal ha ordenado que Tesla Noruega indemnice con 50.000 coronas (unos 4.296 euros) a cada uno de los afectados, sumando una factura de aproximadamente 41.000 euros, en la que se incluyen los costes judiciales. Aunque el número de demandantes es reducido en esta ocasión —sólo cuatro—, este fallo tiene un peso simbólico importante.
La lucha por la honestidad y el consentimiento del cliente
Uno de los líderes de esta demanda es Esben Zimmer, un noruego que representa a más de 100 propietarios de Tesla en el país.
Zimmer ha denunciado repetidamente la falta de transparencia de la marca, señalando que Tesla no sólo niega los problemas causados por sus actualizaciones, sino que además se ha mostrado poco colaborativa durante todo el proceso.
Para él, aunque la indemnización sea pequeña, este caso sienta un precedente crucial: los fabricantes no pueden realizar cambios significativos en los productos sin el consentimiento de sus propietarios.
Este punto ha sido subrayado también por la asociación de consumidores de Noruega, que considera que cualquier modificación que empeore el rendimiento de un producto debe compensarse económicamente. «Un comerciante no puede cambiar libremente las características de las cosas que ya han sido entregadas», señalan desde la organización.
El reto de la posventa para Tesla
Este caso pone en evidencia uno de los puntos débiles de Tesla, según muchos usuarios: su servicio posventa y la falta de comunicación con los clientes.
A pesar de contar con una comunidad de usuarios leal y apasionada, las acciones de la compañía parecen alejarse de un enfoque centrado en el cliente. La falta de un equipo de atención eficaz y la ausencia de transparencia en situaciones como esta han generado una creciente insatisfacción entre algunos propietarios.
Tesla ha conseguido revolucionar la industria del automóvil con sus innovaciones, pero casos como el de Noruega muestran que incluso una marca con una base de seguidores tan sólida no está exenta de críticas. Aunque los coches eléctricos de Tesla siguen siendo referentes en el mercado, cuidar de quienes los conducen será clave para mantener su reputación.
Fuente: Forococheselectricos.com