Luces y sombras en los resultados del análisis del despiece del Tesla Model 3

Tesla Model 3.

Munro & Associates, una veterana consultoría dedicada al análisis de productos y vehículos, obtuvo una inusitada atención mediática hace unos pocos meses cuando su fundador, Sandy Munro, describió negativamente la calidad de ensamblaje de una de las primeras unidades fabricadas del Tesla Model 3. Calidad que dejaba mucho que desear, como ya te comentamos en su día.

El análisis de la compañía de Munro del modelo ya ha finalizado, no sin antes haber aparecido una nueva unidad del Model 3 con otros acabados, justo a tiempo para que Munro pudiera decir que esta última ya no contaba con terminaciones propias de los modelos fabricados en los años setenta. Y el resultado del informe de esta empresa, que ha despiezado por completo el sedán eléctrico, es bastante curioso.

En el vídeo que podéis encontrar al pie del artículo, el propio Munro desgrana las conclusiones que ha sacado su compañía. Y para los que les resulte incómodo el largo vídeo en inglés, les resumimos las conclusiones a las que ha llegado esta consultora: el Tesla Model 3 ha resultado ser sorprendentemente bueno en algunos aspectos pero sorprendentemente malo en otros.

Interior del Model 3.

El trabajo de esta consultoría es bastante complejo, pues despiezan por completo los productos o vehículos que van a analizar y estudian hasta el último tornillo, panel, circuito o soldadura, de manera que son capaces de decir lo que cuesta fabricarlo (al igual que el precio de todos sus elementos) o dónde están los puntos fuertes o débiles de un modelo y dónde se puede ahorrar o mejorar un diseño.

Luces

En el caso del Model 3, los componentes eléctricos del modelo sorprendieron gratamente a Munro. La calidad de los materiales y el ingenio con el que han sido diseñados y fabricados es muy superior al de toda la industria. De hecho, lo compara con la calidad que se puede encontrar en material militar, como un caza de última generación.

Tanto a nivel de circuitos integrados como de las propias baterías, según el exhaustivo análisis, el Model 3 supera con mucho a la competencia, tanto por calidad como por lo avanzado de los distintos sistemas eléctricos y electrónicos, como la compacidad con la que han sido diseñados.

Sandy Munro a la derecha, junto al Model 3 que probó.

Otro de los puntos fuertes del Model 3 es su esquema de suspensión y el propio rendimiento dinámico del modelo. Munro alabó su agrado de conducción, lo que se debe a su elaborada y bien calibrada suspensión. Un punto en el que el modelo ha recibido muy buenas críticas desde que llegaron a las calles las primeras unidades.

Sombras

Dejando aparte los fallos de calidad mencionados por Munro anteriormente y por clientes de la propia marca, que en teoría se deben a fallos solo de los primeros ejemplares, el análisis del despiece arrojó un resultado muy extraño. Munro & Associates asegura que el diseño del chasis es extrañamente pesado.

A pesar del masivo uso del aluminio, el chasis del Model 3 resulta muy pesado y además caro de fabricar, lo que delata un diseño de la estructura muy inexperto, más propio de hace décadas. El diseño de ciertos elementos ý la manera en la que estos trabajan juntos no está bien pensado, lo que también incide en el sistema de fabricación. Según Munro, solo por su diseño, el vehículo podía haber sido más ligero de lo que es realmente lo que incidiría positivamente en el propio dinamismo del vehículo y por supuesto, su cifra de autonomía.

Tesla Model 3.

Como ejemplo, Munro menciona al BMW i3, que a pesar de emplear fibra de carbono resulta más económico. Según Munro, el precio de las versiones básicas del Model 3 no puede resultar rentable para la marca, y solo con las unidades más altas con opciones pueden obtener beneficios para la firma.