Tesla retrasa de nuevo los objetivos de producción del Model 3

Tesla Model 3.

El último trimestre de 2017 ha sido especialmente complejo para Tesla. Los problemas de producción del Model 3 han puesto en peligro (más de lo que parece) a la pequeña marca californiana. Sin embargo, parece que los retrasos de la cadena de montaje del nuevo sedán eléctrico se van solucionando, y a pesar de que hoy muchos medios anuncian con severidad que Tesla ha vuelto a retrasar los objetivos de producción del modelo, lo cierto es que esta es una gran noticia para la marca y simplemente otra consecuencia directa más de dichos problemas.

Los objetivos de producción anunciados afirmaban que en la factoría de Fremont serían ensambladas unas 1.600 unidades del Model 3 en el tercer trimestre (inicio de producción) para aumentar el ritmo hasta alcanzar unas 20.000 unidades totales antes de que terminara 2017. Sin embargo, la marca solo fue capaz desde el primer momento de lograr apenas una pequeña porción de esas cifras.

A finales del tercer trimestre tan solo se habían ensamblado 260 unidades, de las cuales solo 220 tenían como destino un cliente, el resto eran unidades destinadas a pruebas y presentaciones, en teoría las primeras fabricadas. Terminado ya el último trimestre del año, Tesla ha anunciado que solo ha ensamblado otros 1.550 ejemplares del Model 3, lo que le deja muy lejos del objetivo inicial de 20.000 unidades fabricadas en todo 2017.

Interior del nuevo Tesla Model 3.

Sobre el papel, a finales de año se debía alcanzar un ritmo productivo de 5.000 unidades por semana, y aunque aún se está lejos de ese objetivo, la marca confirma que a finales de año ya han logrado aumentarlo significativamente, acercándose a unas 1.000 unidades semanales.

Por ello, la marca ha modificado estos objetivos para 2018, anunciando terminar este primer trimestre del año con un ritmo de 2.500 unidades semanales que se ampliará paulatinamente hasta las 5.000 unidades a la semana a finales del segundo trimestre.

De lograr los nuevos objetivos, basados en la producción real actual del modelo, Tesla habría sorteado la que podría haber sido una de sus mayores crisis, cuyas repercusiones podían haber afectado (más aún) a la cotización de sus acciones en bolsa. De cara a 2018 la comercialización del Model 3 es la meta prioritaria para la compañía de Elon Musk, ya que permitiría aumentar el flujo de caja de la compañía y poder acometer los grandes proyectos que se avecinan, como el paso a producción del camión eléctrico en 2019 y el aún inédito Model Y, el crossover de tamaño compacto que debería ser presentado este año.