¿Qué pasa cuando ni un Tesla Model S es "suficiente"?

Johannes Remmel, del partido Alianza 90/Los Verdes

El Tesla Model S es uno de los mejores coches eléctricos del mundo, por no decir directamente el mejor. Como a cualquier coche, le podemos buscar todas las ventajas y pegas que queramos, incluso aunque se trate de un convencido de que los eléctricos se impondrán.

Conozcamos un caso interesante que viene de Alemania. Este caballero es Johannes Remmel, de los "verdes", y ha ejercido el cargo de ministro de medio ambiente en el Estado de Renania del Norte-Westfalia durante siete años, de 2010 a 2017. Las elecciones le apearon del cargo en junio.

Sabemos por la ley de transparencia alemana que este señor tuvo como coche oficial un Tesla Model S, por lo menos un 100D. Se "aburrió" del coche tras hacer 43 recorridos con él, alegando que era insuficiente para uso oficial. ¿Y qué problemas eran esos?

Principalmente, la autonomía. Con una homologación de 500 kilómetros, su chófer fue incapaz de alcanzar tal distancia sin tener que recargar. Bienvenidos al mundo de las homologaciones NEDC. La autonomía depende siempre de las condiciones de uso.

Ni 400 kilómetros por carga se consiguieron sin tener que adaptar mucho la conducción. Es más, el político tuvo que resignarse a hacer trayectos de no más de 150 kilómetros ida, para tener suficiente reserva para volver. Bien, ¿y qué pasa con la recarga rápida?

En más de una ocasión el coche tuvo que ser recargado durante hora y media en puntos de recarga convencionales de 10 kW, que son "rápidos", pero cuatro veces más lentos que los cargadores de Nissan, o 10 veces más lentos que los supercargadores Tesla. A tenor de los comentarios vertidos sobre el coche, no debieron usarlos mucho.

En esta zona de Alemania las principales rutas cuentan con un supercargador disponible, una mínima parada alarga la autonomía considerablemente

Si echamos un fugaz vistazo a la red de supercargadores que hay en ese "lander" alemán, comprobamos que es realmente sencillo enchufar el coche y tener una carga importante en muchísimo menos de hora y media. Es más, en más de una ocasión (como actos oficiales) el chófer podría haber aprovechado para cargar.

Se supone que los supercargadores se han destinado precisamente para ese fin, dar a los propietarios del Model S la libertad para viajar sin tener que preocuparse por la autonomía incluso en viajes largos. Para un Tesla, un punto de carga de 10 kWh le da la risa, tiene baterías enormes.

No solo hay que ser amante de los coches eléctricos, también hay que ser práctico. En mis carnes he probado que un Nissan Leaf es un coche tremendamente versátil dentro de la Comunidad de Madrid tirando de puntos de recarga rápidos, tanto los de Nissan (gratuitos) como los de pago de IBIL o similares (5 euros media hora). Un punto de carga Tesla da un "chute" de 270 km en media hora.

Por otro lado, el político opinó que las plazas traseras no tenían el espacio suficiente para un coche de su "categoría", es decir, del segmento E. Desconocemos respecto a qué modelos ha hecho la comparación, pero el segmento E tiene un espacio más que decente, suele utilizarse mucho en este tipo de usos.

Eso sí, quedó claro que el Model S era el coche más prestacional del mercado impulsado únicamente a baterías, probablemente hizo más de una "cabalgada" por Autobahn por encima de 130 km/h. Y, que conste, que con una aerodinámica tan buena (Cx 0,24) acusa menos la velocidad que casi cualquier vehículo térmico salvo el Mercedes CLA y el Toyota Prius.

Me gustaría saber qué habría opinado el interfecto de haber hecho un uso adecuado de la red de recarga que Tesla tiene en ese país, muy por encima de la que podemos disfrutar ahora en España. Posiblemente hasta las plazas traseras le habrían parecido más cómodas, entre otras cosas.