El Tesla Model S se convierte en el coche eléctrico con más autonomía del mercado

Si hay algo que identifica a los coches eléctricos de Tesla es su autonomía. Esta marca de lujo se ha convertido en una de las referencias en el mundo de la movilidad eléctrica por ofrecer unos de los automóviles enchufables que mayor libertad de movimiento ofrecen. Una popularidad que se inició con el veterano Tesla Model S. A pesar de todos los años que lleva a la venta este modelo, sigue siendo una de las referencias entre las berlinas premium de cero emisiones.

Tesla ha seguido una estrategia muy diferencia a la de los fabricantes tradicionales para poder mantener en el mercado un modelo como el Model S sin necesidad de desarrollar una nueva generación. La introducción periódica de actualizaciones de software que han permitido habilitar nuevas funciones y/o mejorar el rendimiento ha sido una parte clave de dicha estrategia. Y la prueba más clara al respecto es el anuncio que ha realizado la compañía estadounidense.

El Tesla Model S se ha convertido en el coche eléctrico más autonomía de mercado. Y en concreto, debemos poner el punto de mira en la versión Long Range Plus disponible en Norteamérica y que, desde hace unas cuantas horas, ya dispone de una nueva homologación por parte de la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente). Un certificado que se traduce en un aumento de la autonomía en casi el 20%.

Tesla destaca que el Model S Long Range Plus se ha convertido en el primer coche eléctrico en conseguir una autonomía de 647 kilómetros (402 millas en Norteamérica). Como hemos señalado, se trata de un aumento de casi el 20% si se compara con un Model S 100D de 2019 equipado con el mismo paquete de baterías de iones de litio. Los cambios que han permitido al Model S conseguir dicha cifra se pusieron en marcha a principios de este año en la factoría de Tesla de Freemont, California (Estados Unidos), lugar donde es producido este modelo.

Cómo ha mejorado Tesla la autonomía del Model S

La propia firma detalla qué modificaciones y/o cambios ha tenido que hacer en el Model S para conseguir este importante aumento de la autonomía que va mucho más allá de una «simple actualización de software». En primer lugar se ha trabajado en la reducción de peso tanto en los asientos como en los propios materiales usados para producir el paquete de baterías y los motores.

También se han calzado unas nuevas llantas de diseño más aerodinámico y que están envueltas por unos neumáticos con menor resistencia a la rodadura. A nivel más técnico se ha optado por reemplazar la bomba de aceite mecánica por una bomba de aceite eléctrica que optimiza la lubricación independientemente de la velocidad del vehículo para reducir lo máximo posible la fricción entre componentes. Además, se han realizado diversas actuaciones sobre la transmisión en base a la experiencia cosechada durante el desarrollo del Model 3 y, más recientemente, con el Model Y.

De igual manera debemos hablar del sistema de recuperación de energía durante la frenada. El modo de conducción HOLD combina el frenado regenerativo del motor con frenos físicos para detener el vehículo al soltar el pedal del acelerador. Para que el vehículo se detenga suavemente, ahora el sistema de frenado regenerativo funciona a una velocidad y una velocidad de desaceleración más bajas. La energía recuperada es enviada la paquete de baterías.

Por último, e igualmente importante, señalar que para estimular las ventas del Model S Long Range Plus con casi 650 km de autonomía, Tesla ha reducido en 5.000 $ (4.440 €) el precio de esta versión en Estados Unidos.

Fuente: Tesla