Tesla se enfrenta a otra demanda judicial en Noruega por falsear la cifra de potencia

El Tesla Model S está siendo bastante polémico en Noruega.

Tesla vuelve a tener problemas con sus clientes en Noruega, el mercado del viejo continente donde precisamente más éxitos han cosechado sus primeros modelos. Pocos días después de conocerse las quejas de varios clientes en Estados Unidos por los acabados del Model 3, la prensa noruega informaba que la compañía norteamericana se enfrenta en ese mercado a otra demanda colectiva interpuesta por varias docenas de propietarios del Tesla Model S.

Esta demanda es idéntica a la que se tuvo que enfrentar la marca hace poco más de un año, cuando 126 usuarios noruegos del Model S P85D demandaron a la compañía por falsear el rendimiento mecánico del modelo. En esta ocasión, son 79 los demandantes, que acusan a la compañía de anunciar una cifra de potencia que no se corresponde con la realidad. En aquella ocasión, la compañía tuvo que indeminzar a los 126 demandantes.

En ambos casos, las demandas alegan que la versión P85D, equipada con doble motor eléctrico, fue comercializada anunciando una potencia total de 691 hp (700 CV) cuando el modelo realmente dispone de solo 469 hp (475 CV). Una vez fue probada esta versión en un banco de potencia se descubrió que era incapaz de superar esta última cifra.

El Tesla Model S P85D dispone de una potencia total combinada de 475 CV.

La explicación de esta diferencia en las cifras es mucho más sencilla de lo que parece. El Model S P85D cuenta con dos motores eléctricos, el trasero dispone de una potencia máxima de 471 hp (480 CV) mientras que el delantero entrega 221 hp (224 CV). La marca se limitó a sumar ambas cantidades, dando un espectacular resultado de 691 hp o 700 caballos de vapor redondos, a pesar de que en ningún momento es capaz de entregar esa cifra de potencia total.

Es habitual que ante una planta motriz formada por varios motores, ya sean todos eléctricos o en combinación con motores de combustión tradicional, nos encontremos con una cifra de potencia total inferior a la suma de la potencia de todos los propulsores. Esto se debe a que en la mayoría de ocasiones el sistema no está calibrado para permitir el máximo rendimiento de todos los propulsores, por lo que a pesar de contar con una potencia superior, una vez combinados los motores no llegan a alcanzarla nunca.

Por ello, es habitual que ante este tipo de versiones mecánicas empleemos la expresión “potencia total combinada”, que hace referencia a la potencia real máxima que puede alcanzar el sistema completo. Esta cifra, por norma general, es anunciada por los propios fabricantes, en muchos casos homologando cifras muy conservadoras, inferiores al rendimiento máximo posible del modelo.

Tabla de especificaciones oficiales del nuevo Tesla Roadster II.

En el caso de Tesla, este tipo de maniobras son habituales en la compañía californiana. Ofreciendo cifras que resultan muy espectaculares pero a las que hay que prestar muchísima atención, pues pueden no estar refiriéndose a las magnitudes que creemos.

Un buen ejemplo de ello es la cifra de par anunciada del recién desvelado Tesla Roadster mkII, que para muchos es 10.000 Nm pero que realmente no es cierta, ya que las especificaciones que da Tesla no se corresponden con el par motor (la medida generalmente anunciada y que todos esperamos ver) sino el par a la rueda (Wheel torque).

Si comprobamos esa medida -muy raramente publicada por un fabricante- de otros modelos, descubrimos que esos 10.000 Nm no son realmente muy altos. Un Dodge Challenger SRT Demon, por ejemplo, entrega 14.000 Nm de par a la rueda pero solo cuenta con 1.043 Nm de par motor. Según algunas fuentes, la cifra de par motor real del Roadster 2 es de unos 1.027 Nm, una cifra mucho más racional, aunque no tan espectacular como la anunciada, diez veces superior.

Fuente: Dagens Naerlingsliv