Los Tesla Model S y Model X estrenan nuevas versiones más baratas con un «truco» que adoptarán las marcas de eléctricos a largo plazo
La guerra de precios de Tesla arrancó en China, se trasladó a Europa y cruzó el Atlántico. Durante los últimos meses, la marc de Elon Musk se ha mantenido más o menos al margen de tocar los precios, después de hacerlo en los lujosos Model S y Model X. Una rebaja generosa pero con un importante truco detrás, de la que se aprovecharán otras marcas de eléctricos en el futuro.
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Publicado: 25/08/2023 14:00
No hay día que Tesla no sea noticia en alguno de los mercados mundiales en que está presente. El día que no lo haga será una verdadera sorpresa, como la que se han llevado algunos clientes de la marca en Estados Unidos al percatarse de unas nuevas versiones de los exclusivos Model S y Model X y con una generosa rebaja en sus precios. Dos modelos que fueron los primeros en llegar a la marca de coches eléctricos por excelencia, y que durante la década que acumula la berlina en el mercado se ha actualizado lo justo y necesario.
Hasta 10.000 dólares menos cuestan la berlina y el SUV de cero emisiones en Estados Unidos, teniendo en cuenta que son los buques insignia y que, para nada, son baratos. Una estrategia con la que Tesla hace más asequibles a los dos modelos, al mismo tiempo que trata de reforzar su posicionamiento en el mercado, un aliciente para los clientes que optan por el Model 3 o Model Y más equipados y de mayores prestaciones.
La maniobra de Tesla para ofrecer versiones más baratas
Pero, por supuesto, estas «novedades» tienen un truco añadido, y que será adoptado por otros fabricantes cuando los modelos de combustión abandonen definitivamente el mercado sustituidos por los eléctricos. Las nuevas versiones «Standard Range» cuentan con dos motores y tracción total, además de la misma batería que las opciones «Long Range» pero, en lugar de ofrecer una autonomía máxima de 603 kilómetros, disponen de 515 kilómetros.
Eso en la berlina, mientras que en el SUV la autonomía máxima con una sola carga se ha reducido de 560 kilómetros a solo 432 kilómetros. Es decir, la configuración motriz es la misma en las versiones básicas y de larga autonomía, pero gracias a una regulación del software de la unidad de control, Tesla se reserva un margen que nada tiene que ver con la seguridad de la propia batería. Una estrategia a través de la cual maneja los precios a su antojo, ofreciendo a los clientes el desbloqueo de ese extra de energía previo pago de un sobreprecio. Por ahora, no ha dicho que lo vaya a hacer, pero cualquiera se fía de Elon Musk.
La autonomía extra será a demanda en los futuros coches eléctricos
Una técnica que utilizarán otras marcas en el futuro. Las europeas asumen que se les fue de las manos hace mucho tiempo las gamas de los coches nuevos, con múltiples acabados y versiones que acabaron convirtiéndose en un galimatías de combinaciones. Saben que necesitan reducir costes al máximo, y que esta será la herramienta clave en el futuro para ofrecer una oferta más equilibrada en sus futuros modelos eléctricos. Un sistema a demanda que los clientes podrán aprovechar por tiempo indefinido o más concreto solo con introducir los datos de la tarjeta de crédito.