El importante objetivo de Tesla que va más allá de las ganancias y que se esconde tras las rebajas de precios de sus coches eléctricos

Hace algo más de un año que Tesla inició una guerra de precios en China. La marca americana, líder en la venta de coches eléctricos en todo el mundo, trasladó este desafío al mercado europeo, algunas de las marcas se vieron obligadas a un contraataque y otras se negaron a participar y seguirle la corriente a Elon Musk. Hoy, esa guerra ha desaparecido, ni siquiera las marcas asiáticas que se han implantado en Europa siguen la línea emprendida por Musk, pero sigue aplicando importantes bajadas de precio, especialmente al otro lado del Atlántico.

La última se ha producido hace unas semanas, mientras en algunos países del norte de Europa los ha aumentado. Según apunta la agencia de noticias internacional Reuters, el Model 3 ha bajado su precios hasta los 38.990 dólares, lo que supone 1.250 menos que hace unos meses, y el Model Y es todavía más barato, con un descuento de 2.000 dólares que deja el precio del SUV eléctrico más pequeño en 48.490 dólares.

BYD, la marca que puede dar al traste con los planes de Tesla

Si tenemos en cuenta todas las reducciones de precio que ambos modelos han sufrido en Estados Unidos desde principios de año, la berlina acumula un 17 por ciento menos y el SUV es poco más de un 26 por ciento más barato. El margen de beneficio de cada modelo es más que elevado, gracias a una plataforma muy sofisticada pero al mismo tiempo muy simple, lo que se ha convertido en una envidia para muchos fabricantes que, para competir con Tesla, apuestan por mayores complejidades técnicas.

Está claro que Tesla perderá ingresos a finales de año por la reducción de precios. En cuestión de una semana, la marca presentará los resultados del tercer trimestre y ahí se espera una importante reducción de los márgenes brutos, lo que significa menos ingresos para el gran Elon Musk, como también se han visto caídas en bolsa. Pero estas consecuencias no son importantes para el gran gurú de los coches eléctricos, sino que lo que busca es algo muy diferente y tiene que ver mucho con un título que le puede arrebatar BYD.

El prestigio, visto desde la óptica de Tesla

A Elon Musk lo que le pierde de verdad es ser el primer fabricante del mundo en ventas de coches eléctricos. El hecho de mantenerse en el primer puesto de la lista de ventas de las regiones más importantes del mundo, y en los principales mercados es justamente lo que destaca por encima de los ingresos. A principios de año, Tesla se fijó el objetivo de fabricar, y entregar, 1,8 millones de unidades a finales de 2023, y esto es lo que busca con las rebajas de los precios, tocar el cielo. Un récord para el que le falta otro, entregar 476.000 unidades en apenas poco más de dos meses y medio.