La cara oscura de las actualizaciones OTA: Tesla sustrae 130 km. a un Model S y pide 4500 dólares para devolverlos

Los coches eléctricos han popularizado un sistema de actualización del software que permite ampliar las capacidades de los vehículos por internet. Sin embargo, al dueño de un Tesla Model S dicho privilegio se le ha vuelto en su contra.

La cara oscura de las actualizaciones OTA: Tesla sustrae 130 km. a un Model S y pide 4500 dólares para devolverlos
Las actualizaciones OTA no siempre son una buena idea. - Unsplash

4 min. lectura

Publicado: 28/07/2022 11:35

La proliferación de las actualizaciones de software por internet, las llamadas actualizaciones OTA, permiten a los fabricantes de automóviles ofrecer al cliente un producto que puede ir evolucionando y adquiriendo nuevas funciones y un mayor rendimiento con el paso del tiempo.

Esto no sólo permite aumentar el valor del vehículo, sino que ofrece al fabricante la posibilidad de ganar dinero adicional mediante el cobro de estas actualizaciones.

Sin embargo, en ocasiones este sistema se vuelve en contra del cliente, tal y como demuestra el caso destapado por Jason Hughes, un popular hacker muy conocido entre los clientes de Tesla en Estados Unidos.

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Te pongo 4G y te quito 130 kilómetros

Precisamente la popularidad de Jason Hughes fue la que llevó al propietario de un Tesla Model S 90 a recurrir a él ante lo que la firma fundada por Elon Musk le había hecho en su última visita al servicio técnico.

Este cliente acudió para que le fuera instalada una actualización que le permitía pasar de conexión 3G a 4G, previo pago, por supuesto. Lo que ocurrió no fue nada agradable para él, pues al recoger el coche se dio cuenta de que había perdido 130 kilómetros de autonomía.

¿La causa? Que Tesla había convertido su Model S 90 en un Model S 60, es decir, había reducido la capacidad de su batería de 90 kWh a 60 kWh.

La tecnología de los vehículos permite mejorar sus prestaciones... pero también empeorarlas.

Cuando el cliente reclamó, Tesla le explicó que el vehículo había salido de fábrica siendo un Tesla Model S 60. La cuestión es que el cliente era el tercer propietario del coche, que a consecuencia de una sustitución de baterías en garantía había pasado a recibir las de 90 kWh (las de 60 habían quedado descatalogadas).

En aquel momento, Tesla olvidó reducir la capacidad de las baterías de 90 kWh a 60 kWh, pero el actual propietario lo había comprado configurado de ese modo, por lo que la marca no tenía derecho a revertir la situación

4500 dólares y un pollo en Twitter

Para solucionar el problema, Tesla le ofreció al propietario de este Model S recuperar los 130 kilómetros de autonomía perdidos a cambio de 4500 dólares.

Algo a lo que, lógicamente, el propietario se negó. Y a continuación recurrió a Jason Hughes, que ha armado mucho revuelo en Twitter. La consecuencia final de ello es que Tesla se ha interesado por el caso y, finalmente, ha revertido la capacidad de la batería a través de una nueva actualización.

Las cosas de la tecnología... y del afán de las marcas por salir siempre ganando.

Fuente: Forococheselectricos.com

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