Testigo de la historia. Parte II
Escribo estas líneas desde el avión que me lleva de vuelta a París, con resaca de Tesla Model 3. Te cuento mis primeras impresiones tras montarme en el último modelo de Tesla al que todavía tardaremos en ver por Europa como mínimo un año.
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Publicado: 30/07/2017 14:15
El evento del viernes por la noche en California, o sábado por la mañana en España, me deja un cierto sabor agridulce. Y con esto me refiero a que durante el evento he descubierto cosas entusiasmantes pero también otras que son un jarro de agua fría.
Entusiasmante es por ejemplo que he podido ver, tocar, y montar en un Tesla Model 3. Y es un cochazo, todo un señor Tesla, que poco tiene que envidiar a su hermano mayor el Model S. Puede que yo sea, al menos de momento, el único español que ha montado en un Model 3. Me siento privilegiado y muy afortunado por haber podido disfrutar de este acontecimiento histórico. Y además he tenido ocasión de conocer a mucha gente encantadora, entre ellos YouTubers con mucha influencia en el mundo Tesla.
Pero por otro lado, el jarro de agua fría viene al descubrir que va a ser tal el nivel de prioridad que Tesla va a conceder a las entregas para EE.UU. que las primeras unidades del Model 3 no llegarán a Europa hasta finales de 2018.
La presentación de Elon Musk fue muy breve y no aportó ningún dato sorprendente, pero además de la fiesta de entrega que todos vimos en directo, los invitados VIP pudimos ver, tocar y montar en varios Model 3 (y varias veces), además de experimentar la brutal aceleración de 1.2 G que proporciona el Tesla Model S P100D Ludicrous. Y entre bambalinas aprendimos muchos pequeños detalles sobre el nuevo modelo de la marca que Musk no había comentado en la presentación pero que el equipo de Tesla iba transmitiendo a la prensa en su espacio reservado.
Después del evento pudimos ver que Tesla publicó bastante información del Model 3 en su web, entre la cual podemos encontrar un resumen de las principales características que tendrán las dos versiones del Model 3. Aquí tienes más información de su equipamiento de serie y opcional.
Tesla Model 3 | Standard | Long-Range |
---|---|---|
Precio | 35.000 $ | 44.000 $ |
Autonomía (EPA) | 220 millas | 310 millas |
Aceleración 0-60 Mph | 5,6 segundos | 5,1 segundos |
Velocidad Máxima | 130 mph | 140 mph |
Velocidad de carga | 30 mph (240V - 32A) | 37 mph (240V - 32A) |
Garantía de la batería | 8 años, 100.000 millas | 8 años, 120.000 millas |
Entregas EE.UU | Finales 2017 | Julio 2017 |
Como podéis ver, Tesla comercializará dos versiones, una “estándar” y otra de “autonomía extendida” que tendrán 355 y 500 km de autonomía en ciclo EPA (que es bastante realista), por 35.000 y 44.000 USD respectivamente. Aún se desconocen los precios para Europa, y me temo que dada la prioridad que está dando Tesla a su mercado interno, estaremos aún una buena temporada esperando para conocer detalles relacionados con la comercialización del Model 3 en Europa, como por ejemplo su precio en euros.
Y es que, como os decía más arriba, Tesla no tiene previsto poder entregar ninguna unidad en el viejo continente antes de la segunda mitad de 2018. ¿Por qué? Muy sencillo: no tienen capacidad de producción para atender las más de 500.000 reservas acumuladas del Model 3. Elon dijo en la presentación a sus empleados que se tienen que preparar para 6 meses de “infierno de producción”.
Musk ha confirmado esa cifra de más de 500.000 reservas a la prensa, añadiendo que de no estar llevando a cabo una campaña de “anti-ventas” del Model 3, probablemente tendrían ya una lista de espera de más de un millón de unidades. Y según los cálculos más optimistas, Tesla podría alcanzar las 20.000 unidades producidas al mes en diciembre de 2017, lo que con suerte nos llevaría a niveles cercanos a las 250.000 unidades producidas en 2018.
Así pues, el Model 3 me ha encantado, tanto que estoy ya casi seguro que remplazará mi Model S cuando llegue a Europa, a pesar de tener que esperar hasta finales de 2018. El Tesla Model S siempre será más lujoso que el Model 3, tendrá versiones más potentes (o casi habría que decir más salvajes), más accesorios y más opciones, y será más exclusivo. Sin duda es mejor, pero también es más caro, y sobre todo más grande. Y es que los 30 cm de largo y 8 cm de ancho que le saca al Model 3 a mí me suponen actualmente un problema viviendo en París.
¿Qué novedades he podido descubrir durante la presentación?
No lo especificó Musk en su presentación, pero en la web de Tesla vienen muchos detalles interesantes, como por ejemplo el plan de entregas del Model 3 de ahora en adelante. Primero, los empleados de Tesla y SpaceX. Luego, a partir de finales octubre, clientes. Y siempre con la batería de mayor capacidad, pues sólo a partir de noviembre empiezan a producir la batería más pequeña. En primavera de 2018 empiezan a producir las versiones dual drive, y en la segunda mitad del año ya empiezan a atender al mercado internacional.
Pero todos estos detalles, y más, están en la web de Tesla. Así que mejor os cuento lo que pude descubrir en persona durante el evento y montando en un Model 3.
Lo primero que llama la atención es que, a pesar de costar menos de la mitad que su hermano mayor Model S, el Model 3 no transmite sensación alguna de coche barato. Es todo un Tesla. Y esto es un halago. En efecto, Tesla ha creado ya su propio ADN, y si bien la calidad de los acabados del interior de los Model S y X puede no estar a la altura de otros coches de lujo de más de 100.000€, lo que tesla ofrece es sin duda de elevada calidad y va asociado a un elevadísimo nivel tecnológico que ningún otro fabricante de automóviles ha sabido aún igualar.
Para empezar, no tiene llave. Con la app instalada en tu teléfono, reconoce por bluetooth al propietario y puedes acceder al vehículo y conducirlo. Y también está una tarjeta que puedes llevar en tu cartera si no quieres tener la app en tu teléfono.
Al mirar al frente, lo primero que captura tu mirada es la pantalla de 15 pulgadas en mitad del salpicadero. Y es que no hay nada más, es un interior minimalista pero para nada “barato”. A pesar de mis temores iniciales de que la integración no fuere armoniosa, la pantalla no desentona en absoluto, no sobresale, no parece endeble ni frágil. Está muy bien colocada, y no se nota que no esté “encastrada” en el salpicadero más que si te echas hacia delante y la miras desde un lado. Yo era muy escéptico con esta pantalla, pero ha sido verla en persona, y desaparecer todas mis dudas. Tesla lo ha hecho realmente bien.
Otro aspecto llamativo es que no se ven salidas de aire. Pero ahí están, una fina línea que recorre todo el salpicadero y cuyo sistema de ventilación se controla tanto desde la pantalla como desde los mandos en el volante. Estas dos ruedecitas que tiene el volante permiten navegar por el menú de la pantalla y controlar numerosas funciones, incluso las ventanillas.
En las plazas traseras sorprende la habitabilidad, pues al ser más pequeño que un Model S uno se espera menos sitio en el interior del Model 3. Pero no, la altura libre al techo y el espacio para las piernas es como en un Model S con techo de cristal, no he notado ninguna diferencia. También tiene salidas de ventilación, y además tiene reposabrazos, cosa que no tiene el Model S.
Otro detalle llamativo en el Model 3 es la manera de abrir las puertas, tanto desde fuera como desde dentro. Desde fuera porque no tiene ni los tiradores que deslizan hacia afuera y se retraen como el Model S, ni el sistema con pulsador del Tesla Model X, sino que dispone de unos tiradores que pivotan hacia afuera para poder tirar de ellos al presionar para dentro un extremo, y por dentro desaparecen por completo palancas o tiradores: la puerta se abre pulsando un botón.
No quiero extenderme mucho más pues ya habrá tiempo de repasar muchos más detalles en vídeo en mi canal de YouTube, pero sí quiero destacar una cosa más antes de terminar: la posición del velocímetro en la pantalla central, y la ausencia de cuadro de instrumentos detrás del volante, ya sea clásico o mediante proyección holográfica (HUD o heads up display) ha sido un asunto polémico desde el inicio con el Model 3.
Después de mucha especulación al respecto, Elon Musk cortó por lo sano en Twitter afirmando que no habría ninguna pantalla ni sistema alguno para proyectar datos que no sea la pantalla central de 15”. Y mucha gente opinó que sería un punto débil, algunos llegaron incluso a cancelar su reserva por ello.
Yo he montado en el Model 3 y me han dado una vuelta en él, y puedo afirmar que no sólo no es peor que un cuadro de instrumentos tras el volante, sino que probablemente sea mejor. El velocímetro está perfectamente colocado en la esquina superior izquierda de la pantalla, de manera que hay que apartar muy ligeramente la vista de la carretera para saber la velocidad a la que se circula, mientras se sigue teniendo en nuestro campo de visión pero en segundo plano todo lo que sucede delante del coche. Con un velocímetro tradicional tras el volante, hay que apartar totalmente la mirada de la carretera para apuntar dentro del coche, detrás del volante. En mi opinión, es peor.
Otra cosa es que estéticamente el aspecto del interior del Model 3 con su única pantalla central de 15” no guste. Pero habiendo circulado dentro del Model 3, puedo afirmar que el debate sobre la necesidad de un velocímetro tras el volante, para mí al menos, queda totalmente zanjado. La solución aplicada por Tesla funciona perfectamente y no supone ningún problema.
El único problema que tiene el Model 3 en realidad es que en Europa no vamos a poder olerlo hasta dentro de, como poco, un año