TMG vs Tommi Mäkinen: ¿Y el motor Toyota?

Los proyectos de Toyota Motorsport (TMG) siguen avanzando. El Toyota GT86 CS-R3 debutó en Alemania en un rally de asfalto y estuvo presente en el Rally du Condroz, mientras que el Toyota TS050 Hybrid del Mundial de Resistencia sigue su desarrollo por los técnicos de la formación en la sede de Colonia. No se puede decir lo mismo del Yaris WRC 2017. Las discrepancias entre TMG y Tommi Mäkinen van en aumento y lo que parecía un proyecto muy prometedor para regresar al Mundial de Rallies, poco a poco se está convirtiendo en un saco de problemas y retrasos.

El proyecto del Yaris WRC 2017 quedó en manos de Tommi Mäkinen por decisión de Akio Toyoda, CEO de Toyota, en un movimiento que dejó en bragas a TMG. Mientras que el ex piloto finlandés se ha llevado todo el desarrollo del Yaris WRC a la sede de su equipo en Finlandia, el departamento de competición de Toyota ve como día tras día se rechazan y desaprovechan sus recursos. De hecho, el ex piloto decidió desarrollar su propia versión del Yaris WRC ya bajo especificaciones 2017 para comenzar con los test en el primer trimestre del próximo año.

De esta forma, el trabajo de desarrollo y test de TMG con su Yaris WRC se ha tirado a la basura y mientras que Tommi Mäkinen tiene libertad de acción y el presupuesto de Toyota, TMG ve como su papel es secundario, a pesar de tener los cambios para adaptar su modelo a las reglas de 2017. Y aunque por momentos se llegó a intuir la idea de usar el motor 1.6 Turbo de TMG en el prototipo de Mäkinen y el túnel de viento de la formación de Colonia, parece que esta opción también se ha desechado.

Los técnicos de TMG están siendo redistribuidos y algunos de ellos abandonarán Toyota a finales de año. Este movimiento según medios alemanes atiende a una razón de peso. TMG no suministrará su motor 1.6 Turbo a Tommi Mäkinen. El equipo con sede en Colonia harto de la situación no quiere limitarse a ser un proveedor de componentes o de motores para la formación de Mäkinen. Por lo tanto, la ventaja que podía tener TMG por sus dos años de test queda en agua de borrajas, mientras que TMR (Tommi Mäkinen Racing) empieza a ver como el tiempo se agota.

Se puede decir que el Toyota Yaris WRC está sin motor. Tommi Mäkinen tendrá que afrontar el reto de desarrollar un World Rally Car desde cero. Los recursos del equipo son limitados a pesar del apoyo de Toyoda y parece complicado que desde Jyväskyla pueda afrontar el resto de desarrollar chasis, la aerodinámica evolucionada de un World Rally Car y motor, por muchos proveedores externos que 'fichen'. De hecho, Mäkinen contactó con Pipo Motuers, pero el preparador está asociado a Hyundai y no es una opción a día de hoy. El tiempo se agota y el Yaris WRC está sin alma.

Fuente: Rallye-Magazin