Todos los chinos quieren un coche

Está claro, todos los chinos quieren un coche, mientras en Europa, América y otros mercados del mundo la crisis ha tenido a los fabricantes de coches contra las cuerdas y los gobiernos han tenido que inventarse planes de incentivos, subsidios y otras milongas posibles para que la gente cambie de coche y así mantener flujos de producción.

Pero si hay un mercado para la industria del motor que no conoce de crisis, ese es el chino, ya que además de su enorme magnitud, hablamos de más de 1.300 millones de habitantes, algo así como 28 veces los habitantes de España, su situación económica, pese a que han sentido la crisis, es de lo más saludable y su mercado del motor ostenta cifras que ya se la quisieran para sí cualquiera de los países del primer mundo, superando a Estados unidos como el marcado más grande del mundo.

Para comenzar, señalemos que las matriculaciones de coches en China de enero a septiembre de este año ya han superado el total de ventas del año pasado y hablamos de un total de 9.66 millones de unidades vendidas, por lo que este mercado ha tenido una subida del 32.4% interanual. Sólo el pasado mes de septiembre se vendieron en China 1.33 millones de coches, esto favorecido por las ayudas directas a la compra de coches y a la situación económica del país, que hace que la demanda siga en aumento.

Esta claro que es por esto que todos los fabricantes occidentales tienen no sólo sus ojos puestos en China, sino que están instalándose, estableciendo alianzas con fabricantes locales y a aumentando su marketing y red de distribución, si es que hay venta de coches para un rato.

Y nos quejamos de los atascos de La Castellana...