La «Tesla turca» retrasa la llegada a Europa de su primer eléctrico hasta 2026 al superar la demanda interna todas las expectativas
La gran estrella de Turquía no traspasará las fronteras como estaba previsto que ocurriese antes de mediados de la década. El primer coche eléctrico, desarrollado íntegramente en el país turco, debería desembarcar en Alemania, Francia y Bélgica el próximo año, pero el fabricante ha confirmado a un diario alemán que esta puesta de largo se retrasará un par de años más por un importante motivo.
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Publicado: 21/06/2023 20:00
Por norma, y muy a menudo, el retraso en la comercialización de un modelo completamente nuevo, se relaciona directamente con problemas obligando a la marca a posponer el tan ansiado lanzamiento, algo que no es cierto. Los retrasos se pueden producir por múltiples factores ajenos a la industrialización del modelo, caso de los microchips, por poner un ejemplo.
Qué más desean las marcas que poner a la venta un modelo, y producir tantos miles de unidades para aumentar sus cuentas de beneficios. El nuevo TOGG TX10, que aguardaba su presentación en tres mercados europeos, donde las marcas chinas de nueva generación están lanzando sus coches eléctricos, se ha visto obligado a posponer su comercialización en Países Bajos en 2024, sumándose posteriormente Alemania, Francia y Bélgica, y no tiene nada que ver el acopio de microchips y de otros componentes.
La demanda local del TOGG TX10 obliga a retrasar su llegada a Europa
La firma presentó este SUV como una alternativa al Volkswagen ID.4, con una sola versión que cuenta con un motor eléctrico de 160 kW, equivalente a 218 CV, pero con una batería con dos niveles de capacidad asociada: 52,4 kWh y 88,5 kWh, con lo que su autonomía máxima con una sola carga oscila entre un mínimo de 314 kilómetros y un máximo de 520 kilómetros.
El motivo clave de retrasar la comercialización de 2024 a 2026 no es otro que el éxito comercial que está acaparando en Turquía, con nada menos que 180.000 pedidos confirmados hasta el pasado marzo, superando todas las expectativas de la marca. Una razón más que justificada para no poder atender la demanda procedente de otros mercados, en el caso de que también triunfe. El eléctrico «made in Turquía» que, tiró de ingeniería alemana durante su desarrollo, ha obligado a los responsables de TOGG ha aumentar la producción diaria de las 40 unidades actuales a 160 ejemplares al día para rebajar el gran número de pedidos.
TOGG aprovechará el retraso de dos años en el lanzamiento europeo
Esta situación especial causaría resignación en los altos cargos de cualquier marca, pero Gürcan Karakas, quien se encuentra al frente de la marca turca, se lo ha tomado como un período de gracia para pruebas de calidad: demostrar que todos los sistemas funcionan correctamente y solventar cualquier situación anómala o errores relacionados con la estabilidad del software de control del vehículo antes de salir de las fronteras de Turquía, algo que también suele ser normal que ocurra.