El Toyota #7 recupera la senda de la victoria en un caótico reestreno de Spa

Tres banderas rojas de más de una hora, muchas 'Full Course Yellow', amarillas por doquier y numerosos accidentes marcaron las 6 Horas de Spa. Miguel Molina estuvo peleando por la victoria en LMGTE-Pro, pero finalmente terminó en segunda posición.

El Toyota #7 recupera la senda de la victoria en un caótico reestreno de Spa

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Publicado: 07/05/2022 19:02

Las 6 horas de Spa de 2022 se resolvieron a favor del Toyota #7, pero ni mucho menos con ventaja sobrada. Y es que fue una carrera absolutamente caótica marcada por la lluvia que anegó como suele ser habitual.

Sin sus compañeros del #8 en carrera desde la primera parte por una avería, José María López, Kamui Kobayashi y Mike Conway se han llevado la victoria en la segunda prueba de la temporada del WEC, que tuvo más momentos de neutralización bajo banderas rojas -tres que, en total, privaron de más de una hora de carrera-, periodos de 'Full Course Yellow' -hasta siete-' y banderas amarillas por salidas de pista que acción real.

El renovado circuito de las Ardenas vivió una de las carreras más caóticas que se recuerdan. Con lo ocurrido en el GP de Bélgica de Fórmula 1 aquí hace un año, todos los competidores salieron mirando al cielo con cierta preocupación. La pole del Glickenhaus #708 duró lo justo, pero pronto quedó claro que Toyota iba a tener solo un arma.

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Después de la primera bandera roja de la carrera, que provocó el accidente de Miro Konopka con el LMP2 de ARC Bratislava, un Sebastien Buemi desesperado se veía obligado a abandonar con una avería en su Toyota GR010 Hybrida con dorsal #8, con lo que se ahorró el esperpento de después. Los grandes favoritos, con permiso de Alpine, al que el 'BoP' les restó mucha competitividad después de su victoria en Sebring, se quedaban solos.

Los parones constantes de la sesión, los accidentes (algunos de pilotos no muy habituales en estas lides) y sobre todo el temor a que se tuviera que cancelar la carrera marcaron el devenir de la prueba durante gran parte de la misma.

Prueba de que fue un evento complicado fueron las fotos que dejó la prueba y que demuestran que por momentos la visibilidad estuvo muy comprometida.

Sin el Toyota #8 en pista, la victoria fue relativamente fácil para sus compañeros, seguidos por el Alpine #36 de Negrao, Lapierre y Vaxiviere, y los ganadores de la categoría LMP2, los pilotos del Oreca #31 de WRT: Sean Gelael, Robin Frijns y René Rast. Para el equipo austriaco fue una carrera memorable, ya que en la clase de plata lograron un doblete que completó el coche #41 de Ferdinand Habsburg, Norman Nato y Rui Andrade.

Una lucha memorable en LMGTE-Pro

La pelea entre los Ferrari y los Porsche por la victoria en la categoría LMGTE-Pro fue al límite. Tras un toque que se produjo en los primeros instantes de la prueba entre los dos coches oficiales del equipo alemán, con Kévin Estre y Gianmaria Bruni a sus mandos, la lucha por la victoria fue entre los Ferrari del AF Corse y el Porsche #92.

Una batalla que se extendió hasta la fase final de la carrera y que fue tan al límite que se zanjó práctiamente sobre la propia línea de meta en favor del Ferrari #51 de Alessandro Pier Guidi y James Calado sobre el Porsche #92 de Michael Christensen y Kévin Estre.

El Ferrari #52, la unidad de Miguel Molina y Antonio Fuoco, fue el que claudicó en esta lucha y acabó tercero pese a que peleó por la victoria que finalmente se llevó

En la categoría LMGTE-Am ganaron Ried, Priaulx y Tincknell con el Porsche #77 del equipo Dempsey-Proton. Terminaron por delante de los Aston Martin #33 del TF Sport #33 y #98 de NorthWest AMR, pilotado el primero por Bean Keating, Henrique Chaves y Maro Sorensen y el segundo por Paul Dalla Lana, Nicki Thiim y David Pittard.

Fotos: Toyota Gazoo Racing

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