El Toyota #8 y el Ferrari #51 se apoderan de la noche de las 24 Horas de Le Mans con su duelo

El centenario de las 24 Horas de Le Mans comenzó muy movido. Dos chaparrones puntuales fueron el hilo conductor de un primer tercio de carrera intenso y bastante accidentado. La noche en La Sarthe no lo ha sido menos, si bien hay dos prototipos que se han destacado por encima del resto. El Toyota #8 y el Ferrari #51 pelean por la victoria, todo tras arrancar la noche el 499P de la firma italiana con un trompo.

Instantes después de superarse el primer tercio de carrera, el Ferrari #51 perdía el liderato por un trompo para evitar a dos GTE. Pasaba a liderar el grupo el Peugeot #94, todo en un escenario que pronto veía como uno de los candidatos al triunfo desaparecía de la lucha. Uno de los Ferrari de la clase LMGTE-Am golpeaba por detrás al Toyota #7. Pese a los intentos de Kamui Kobayashi por volver a boxes, la aventura del primero de los Toyota GR010 Hybrid terminaba antes de tiempo.

El accidente del Peugeot #94 ha dejado una lucha directa entre el Toyota #8 y el Ferrari #51 durante la noche

Este incidente provocaba la aparición del Safety Car. También un carrusel de paradas en boxes de los hypercars antes de reagruparse el pelotón. El Peugeot #94 quedaba así al frente tras una nueva neutralización que se hacía eterna, entre otras cosas porque la grúa tenía que retirar el Toyota #7. Eso sí, se sumaba casi otra hora de carrera bajo coche de seguridad, hasta alcanzar tres, con sólo tres periodos neutralizados.

El Toyota #8 pasaba a liderar la prueba por delante del Peugeot #94, con los Ferrari #50 y #51 justo por detrás. Sin embargo, el accidente del ORECA #63 de Daniil Kvyat rompía esta situación al tener que parar el #8 en boxes justo después del anterior reagrupamiento. Perdía así el único Toyota superviviente varias plazas. Con todo, el claro punto de inflexión pasaba por la avería del Ferrari #50. Fuga derivada por la rotura del radiador del ERS por culpa de una piedra.

Gustavo Menezes arruina el trabajo de Peugeot

Peugeot Sport volvía a sacar rédito de toda esta situación, como ha hecho de manera regular durante la carrera. El Peugeot #94 con Nico Müller a los mandos se convertía en alternativa real al Toyota 38 y el Ferrari #51, pese a tener menor ritmo competitivo. De hecho, el 9X8 conseguía colocarse líder antes de pasar a manos de Gustavo Menezes. Eso sí, a las 3:10 horas el gran trabajo de Peugeot se venía abajo.

Gustavo Menezes competía un error de bulto en la primera chicane de Mulsanne. Un fuerte golpe que dejaba el 9X8 destrozado, con el frontal hecho añicos. El piloto de Peugeot lograba volver a boxes, incluso perdiendo una rueda en su camino. De manera independiente, el Porsche #38 de JOTA también tenía problemas. En LMP2, el ORECA #32 también tocaba las barreras con Jan Magnussen a sus mandos.

Estabilidad entre los incidentes de los GTE

La carrera entraba así en una fase de cierta estabilidad, quizá la primera desde que arrancaba la prueba. El Toyota #8 y el Ferrari #51 mantenían una estrategia paralela, con el prototipo de la marca italiana por delante. El #8 pasaba al frente de la carrera en la siguiente parada, todo ante la atenta mirada del Cadillac #2, si bien los pilotos del LMDh americano iban perdiendo espacio con la dupla de cabeza.

El Toyota #8 llegaba a tener una ventaja de 17 segundos sobre el Ferrari #51, la diferencia entre ambos prototipos iba oscilando arriba y abajo según se iban acumulando obstáculos por incidentes de varios GTE. El trompo del Corvette #33, los problemas mecánicos del Aston Martin #777 y el accidente del Porsche #88 en 'Indianápolis' y las pertinentes 'slow zones' ponían pimiento a esta lucha.

Alessandro Pier Guidi y una gran parada en boxes

La batalla entre el Toyota #8 y el Ferrari #51 se hacía más intensa con el amanecer. Un enorme relevo de Alessandro Pier Guidi colocaba de nuevo a ambos prototipos juntos. Pese a esta gran actuación individual, Ferrari optaba por colocar a James Calado en su prototipo, mientras que Toyota decidía cambiar el morro del #8 de Ryo Hirakawa. La maniobra le salía bien a Ferrari y el #51 pasaba a ocupar de nuevo el liderato.

James Calado lograba elevar la ventaja sobre Ryo Hirakawa hasta los 11 cuando el reloj marcaba las 16 horas de carrera, los dos tercios de la misma. Por su parte, el Cadillac #2 en una secuencia de paradas casi idéntica a los líderes ha consolidado su tercera posición, ya que el #3 tiene una vuelta perdida y la preocupación de un Porsche #6 que cada vez viene más fuerte. El Peugeot #93 es sexto, con otro giro adicional perdido.

Brillante Albert Costa

En lo que respecta a LMP2, Albert Costa ha sido uno de los grandes protagonistas de la noche. En un duelo a cuatro en el que las posiciones iban bailando por el distinto ritmo de paradas, el piloto catalán ha completado un gran stint nocturno. El trabajo de Costa volvía a tener recompensa, ya que Fabio Scherer colocaba el ORECA #34 en cabeza en duelo directo con el ORECA #41 de Robert Kubica, aunque con más de un susto. Los prototipos de Duqueine e Idec Sport han ido perdiendo fuelle.

Por último, en la categoría LMGTE-Am el escenario ha ido mutando durante toda la noche. Kessel Racing ha ido ganando terreno con el Ferrari #57 para colocarse líder. Su rival más cercano es el Ferrari #85 de Iron Dames, pero lo cierto es que hay cierto margen entre ellos. Completa el podio provisional el Porsche #56, aunque la noche no le ha sentado muy bien a 'Rexy'. Por su parte, el Aston Martin de Álex Riberas es noveno dentro de la categoría.

Fotos: David Moreno / Motor.es