Toyota abandona el motor diésel en Italia, pero no en España

El 5 de enero Toyota lanzó una pequeña bomba, ya no venderá más turismos con motor diésel en Italia. Esta noticia puede parecer que anticipa una posible desconexión de Toyota de esta tecnología, lo cual es cierto solamente a medias. Desde 1997 este fabricante lleva dando la nota en motorizaciones híbridas, eje central de su estrategia a día de hoy y a nivel global. En Europa ninguna otra marca se le acerca en este sentido.

En 2010 llegó el Auris Hybrid en solitario, y desde 2012 ya existe una gama híbrida con más modelos a elegir. El Prius -híbrido por excelencia- estaba siendo un éxito de ventas en EEUU (especialmente en California) y en Japón, dos mercados pobremente dieselizados, pero no en Europa. Con modelos como el Auris, Yaris y después el RAV4 y C-HR se ha accedido al público masivo y los híbridos se han popularizado.

Toyota es una marca global, el motor diésel es un "mal necesario" en mercados como el europeo

En Italia las versiones híbridas estaban representando a finales de 2017 casi tres de cada cuatro ventas (72%), por encima del mercado español. En nuestor país, Toyota España vendió un 61% de híbridos en Península, Baleares, Ceuta y Melilla, y en el caso concreto de tres provincias el porcentaje llega al 70%. Los híbridos avanzan fundamentalmente a costa de los diésel.

Gama híbrida de Toyota a comienzos de 2017

Los italianos, además, apenas estaban comprando Avensis o Versos, que cuentan con motorizaciones diésel de origen BMW (N47D16 y N47D20). Eliminando esos modelos de la ecuación, quedaban unas ventas testimoniales de compactos y SUV con motores diésel. Resultaba más práctico eliminarlos del menú para eliminar costes.

La decisión se ha vestido de ecologismo, que el objetivo es reducir el impacto el medio ambiente. En España eso no debe importar tanto, porque las motorizaciones diésel siguen disponibles para turismos, y seguirán estándolas mientras se den estas condiciones:

• Mientras tengan demanda
• Hasta que terminen las vidas comerciales de esos modelos
• Mientras los socios motorísticos (BMW y PSA) sigan suministrando motores
• Mientras sea legal comercializarlos

Tan solo los motores 1.4 D-4D y 2.8 D-4D son de origen Toyota, el resto son de BMW o PSA

Ahora bien, en España no se puede elegir un motor diésel hasta que hablamos del Auris, ya que ni Aygo ni Yaris los ofrecen. El compacto nos da a elegir la versión 90D (1.4 90 CV) o 115D (1.6 116 CV), siendo el motor pequeño genuinamente Toyota y el otro de origen BMW. De hecho, de ahí hacia arriba solo tienen motores diésel de origen Toyota los Land Cruiser y Hilux. En generaciones previas Toyota tuvo motores propios de 2 y 2.2 litros, pero abandonó su desarrollo con la normativa Euro 6.

Si echamos un vistazo a las ventas acumuladas del año pasado, los modelos que dependen fundamentalmente de los motores diésel son numerosos. Sumando esos modelos, pasamos de largo de 11.000 unidades que, mayoritariamente, serán diésel. Por lo tanto, poco sentido tiene para Toyota España renunciar a esas ventas y dárselas a la competencia.

En Avensis y Verso existen versiones de gasolina, sí, pero desde el punto de vista fiscal español son poco interesantes por el impuesto de matriculación, que penaliza la emisión de CO2 (superior en los gasolina, normalmente). En cuanto a Land Cruiser, hay que estar un poco zumbado para usar una motorización así con los precios del combustible e impuestos que tenemos. De hecho, solo se comercializan en Canarias.

9 de cada 10 SUV vendidos de Toyota son híbridos

A medio plazo, Toyota irá aumentando el peso de las versiones híbridas, híbridas enchufables y eléctricas en su gama. En teoría para 2020 debería tener toda la gama de turismos con al menos una versión híbrida, faltarían el urbano (Aygo), la berlina (Avensis), el deportivo (GT 86) y el monovolumen (Verso). Los todoterrenos y furgonetas no son turismos, pero sería deseable que se pudieran desenchufar de las mangueras negras a lo largo de la próxima década.

Los Prius fueron la avanzadilla de la tecnología híbrida, con presencia comercial en España desde el 2000

El acierto de la marca japonesa ha sido colocar las versiones híbridas en los segmentos de gran volumen. Mención aparte merece el C-HR, el crossover, que en su primer año de comercialización reventó la previsión de 8.000 unidades al año y se acercó a las 11.000. Casi todos los que se venden son híbridos, algún 1.2 Turbo habrá caído, pero son los que menos. En cuanto al RAV4, sorprendentemente, casi todos son híbridos también.

El España el GLP es totalmente ignorado por Toyota, no así en Italia, Grecia, Japón...

Teniendo modelos híbridos para elegir -aunque sea UNO por cada gama- los clientes ven menos atractivos los diésel. Por otra parte, tengo constancia de que los concesionarios se han esforzado por vender más híbridos, sabiendo explicar a los clienes sus ventajas aunque sean más caros en algunos casos que el equivalente térmico convencional.

Sin duda ha ayudado a la marca el creciente clima de hostilidad hacia los motores diésel, especialmente en Madrid y Barcelona, donde las pegatinas ECO dan más facilidades para circular, estacionar a un precio inferior en la calle o disfrutar reducciones del IVTM en unos cuantos ayuntamientos. Juntándolo todo, no es de extrañar que ahora la mayoría de lo que se vende es híbrido, cuando solo 10 años antes este tipo de producto Toyota apenas se esforzaba por vender en Europa.

NOTA: en todo momento hablo de marca Toyota, no se incluyen resultados de Lexus.