Toyota celebra el 30 aniversario de su fábrica del Reino Unido: del Carina E al Corolla Hybrid
Aunque hoy día Toyota tiene varias fábricas en Europa, la primera de su propiedad está en el Reino Unido y fue inaugurada a finales de 1992. En realidad, hablamos de dos fábricas, una de ensamblaje y otra de motores. Conozcamos su historia.
6 min. lectura
Publicado: 11/10/2022 22:30
Técnicamente hablando, Toyota lleva fabricando vehículos en Europa más de 50 años. En octubre de 2021 se celebró la efeméride de la producción europea en Ovar (Portugal) al asociarse Toyota con Salvador Caetano, que se ha mantenido hasta nuestros días. Pero esa fábrica no fue completamente del fabricante japonés.
Saltemos unos años en el tiempo. Al empezar los 90 todavía había una serie de complicaciones para la importación de coches desde Japón, así que varios fabricantes decidieron implantarse en Europa para esquivar las barreras. Toyota eligió el Reino Unido, comenzando en junio de 1990 los trabajos para levantar una fábrica en Burnaston, en Derbyshire (Inglaterra).
El mismo 1990 estuvo operacional la fábrica de motores en Deeside (Gales), que suministraría más adelante los propulsores para los Toyota Carina E (T190). La «E» significa «europeo», ya que hasta que se empezó a producir en el Reino Unido, todos los Carina vinieron desde Japón. La producción del primer Carina E sucedió exactamente el 16 de diciembre de 1992.
En la actualidad, la planta de Deeside produce los motores gasolina y los componentes del sistema híbrido de los Corolla en sus carrocerías hatchback y familiar, tanto para la Unión Europea como para otros mercados de exportación. Desde 2010, Toyota produce en Europa componentes electrificados, inicialmente para el Auris híbrido de entonces.
El primer motor producido en Deeside fue un 1.6 de gasolina, el 4AFE
Desde el inicio de las operaciones en Deeside, Toyota ha inyectado allí 2.750 millones de libras y da trabajo a más de 3.000 personas. Solo el año pasado se produjeron 257.395 motores tanto para exportación como para la fábrica de Burnaston, siendo la producción de esta última de 131.024 coches en 2021.
El primer Carina E fue todo un acontecimiento en el Reino Unido. Soichiro Toyoda, padre de Akio Toyoda (actual presidente), estuvo allí junto a la primera plantilla de 1.143 trabajadores. Para poner en marcha la factoría hubo que invertir 840 millones de libras y más de 100 años de horas-hombre para formar al personal.
Breve repaso a 30 años de fabricación de coches en Burnaston
Muy poco después, en 1993, la fábrica fue oficialmente inaugurada para el público. La primera producción del Carina E fue en carrocería sedán, pero en 1993 se empezó a producir también la variante hatchback o de cinco puertas. La carrocería familiar o Estate, que también estuvo en la misma generación, se demoró a 1995.
En 1997 el Carina E dio paso a un modelo más pensado en los gustos europeos, y ese fue el génesis del Toyota Avensis (T220). Al año siguiente le acompañó otro modelo destinado a venderse en abundancia, el Toyota Corolla (E110). A los tres años se estrenó una generación completamente nueva (E120). En 2003, pasados 10 años de su inaguración, una nueva generación del Avensis (T250) empezó a fabricarse en Burnaston.
Por su parte, el Corolla europeo fue reemplazado por el Auris (E150) en 2007. En 2008 llegó la tercera generación del Avensis (T270), que aguantó con dos restyling hasta 2018. La nueva generación del Auris (E180) se empezó a fabricar en 2012, hasta su reemplazo por el Toyota Corolla (E210) de nuevo en 2019. En total, se produjeron en Inglaterra 1.936.572 Toyota Avensis.
Si algún día os pasáis a conocer la fábrica de Burnaston, ocupa una superficie de 234 hectáreas. En el recinto hay áreas de estampado, soldadura, pintura, moldeado de plástico y ensamblaje final. Curiosamente, se asienta en una zona que 300 años antes estuvo anegada por el agua.
Toyota mantuvo la apuesta por el Reino Unido a pesar del «Brexit», una maniobra muy arriesgada en aquel momento
Por último, tenemos que conocer un dato muy ignoto de la fábrica británica, y es que tiene una cápsula del tiempo justo en la zona de recepción. El día que se inició su construcción, 4 de junio de 1990, se introdujo debajo de esa losa de granito pulido una serie de objetos que permanecerán allí durante 100 años.
Efectivamente, hasta el 4 de junio de 2090, cuando muchos de los que estamos vivos habremos dejado de estarlo, se abrirá la losa y se mostrará al mundo lo que allí se dejó oculto durante un siglo entero. Su contenido es desconocido. Esperemos que hayan calculado muy bien las condiciones de conservación, a veces las cápsulas del tiempo no aguantan bien el paso de las décadas.