¿Toyota o Citroën? Kris Meeke debe decidir

Kris Meeke es el valor más cotizado en el WRC. Con los proyectos de M-Sport, Volkswagen y Hyundai cerrados, la marcha de Citroën Racing como equipo oficial de cara a 2016 coloca al norirlandés como la pieza más preciada del mercado de fichajes. Y sobre la mesa Meeke tiene dos ofertas, liderar el proyecto de Citroën Racing o el de Tommi Mäkinen, siendo el piloto referencia en el regreso de Toyota al Mundial de Rallies. Ambas propuestas tienen sus matices, pero en líneas generales ofrecen lo mismo. Desarrollar un World Rally Car ganador para 2017, siendo punta de lanza para ambos equipos.

Citroën Racing está en negociaciones con Kris Meeke, aunque eso no ha impedido a Yves Matton tirar de las orejas al norirlandés. El patrón del proyecto deportivo del Grupo PSA no quiere que los medios de comunicación sirvan de altavoz del futuro de Meeke. En cualquier caso, ambas partes deben darse prisa ya que el 18 de diciembre es la fecha límite en la que se cierran las inscripciones del Rally de Montecarlo. Participar en esta prueba con el Citroën DS3 WRC semi oficial puede ser el primer argumento para que la firma francesa se imponga a Toyota.

Y esa es precisamente la parte más atractiva. Citroën ofrece a Kris Meeke disputar algunos rallies en 2016, lo que le serviría para mantener el ritmo competitivo. El norirlandés además tendría la labor de desarrollar el Citroën C3 WRC de 2017 y sería el referente en su regreso como equipo oficial bajo la nueva normativa técnica. Citroën Racing goza de una enorme experiencia en el Mundial, se ha focalizado en el proyecto tras su salida del WTCC y cuenta con un motor 1.6 turbo muy fiable derivado del C-Elysée que será la base del nuevo World Rally Car.

El proyecto de Tommi Mäkinen y Toyota tiene unas pautas similares. 2016 sería un año para Kris Meeke focalizado en el trabajo de desarrollo del Toyota Yaris WRC, con la salvedad de no poder competir con un World Rally Car. Para 2017 el norirlandés sería uno de los pilares del equipo, aunque sin la confirmación del resto de pilotos corre el peligro de encontrarse la competencia en casa. Aunque el presupuesto de Toyota y TMR es indudablemente mayor, la falta de experiencia del Toyota Gazoo Racing y los peculiares derroteros que ha tomado el proyecto deja dudas sobre el nivel que pueden alcanzar.