Toyota conquista por los pelos las 6 horas de Fuji

Las faldas del legendario monte Fuji acogieron una de las carreras más emocionantes de la temporada 2016 del Mundial de Resistencia. Un golpe magistral desde boxes permitió a Toyota imponerse, no sin sufrimiento, a un Audi que no levanta cabeza desde la carrera de Spa. Menos de un segundo y medio separó a Kamui Kobayashi con el Toyota TS050 de Loic Duval con el Audi R18 e-tron, que en los últimos instantes de la prueba llegaba con un mejor ritmo. De haber durado la carrera una vuelta más, probablemente hubiera logrado la victoria el equipo de los cuatro aros.

El podio lo completó el Porsche 1# de Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard, que no tuvieron la misma competitividad que en otras pruebas y que se vieron pronto sólos, ya que el Porsche 2# se quedó fuera de las opciones de victoria en los primeros metros, por una salida de pista. Peor le fue al Audi #7 del Fässler, Lotterer y Tréluyer, que se vio obligado a abandonar poco después de la primera hora de la prueba por una avería.

La venganza de lo ocurrido en las 24 horas de Le Mans se fraguó en boxes. En la salida, el Toyota 6# de Conway, Sarrazin y Kobayashi se mostró muy agresivo, y no dejó que el Audi #8 se escapase. Con el Porsche campeón algo alejado, la clave estuvo en hacer lo que en otras competiciones, como la Fórmula 1, se conoce como un 'undercut'. Los de la marca del toro cuajaron su estrategia a la perfección, pero no sin sufrimiento.

De hecho, los doblados en las últimas vueltas fueron clave. En un momento dado, especialmente en el último cuarto de hora, los GT's se convirtieron en árbitros de una contienda que se acabó llevando Toyota, para alegría de los fans locales. La primera victoria del año, que además tuvo al japonés Kobayashi como encargado de cruzar la línea de meta.

La alegría de los fans japoneses era totalmente comprensible: es la primera victoria no sólo de 2016, sino desde 2014.

Emoción y polémica en LMP2

La victoria en LMP2 fue para el Oreca 26# de G-Drive, pilotado por Will Stevens, Alex Brundle y un Roman Rusinov que vivió con mucha tensión su pelea con el Ligier del RGR Sport by Morand de Bruno Senna, Felipe Albuquerque y Ricardo González. Especialmente por culpa de los comisarios.

Los dos coches estuvieron disputándose la victoria de la categoría desde el primer momento. En un momento de la prueba, el Oreca y el Ligier se estuvieron intercambiando adelantamientos, algunos de ellos sobre el límite, hasta que los jueces ordenaron a los de G-Drive devolver la posición. Esta decisión les obligó a batallar por la victoria hasta los últimos instantes, cuando por fin Stevens pudo con Senna a falta de pocas curvas para el banderazo a cuadros.

La actuación de Roberto Merhi a los mandos del Manor 44# junto a Matt Rao y Richard Bradley fue más gris de la esperada, y aunque el español volvió a dejar muy buenas sensaciones, no pasó de la séptima plaza de la categoría LMP2.

Doblete de Ford en GT's

El equipo Ford cuajó su segundo mejor resultado desde que ha entrado en el WEC (el mejor absoluto fueron las 24 horas de Le Mans, cuando los otros dos Ford acabaron 4º y 5º) con un esplendido doblete, sobrado además, en la categoría de GTPro. Los de Chip Ganassi metieron el Ford GT 67# de Andy Priaulx y Harry Tincknell por delante del de sus compañeros Stefan Mücke y Oliver Pla, pese a que este estuvo a punto de fastidiar el pleno con una salida de pista en los últimos instantes. Completó el podio el Ferrari del AF Corse de James Calado y Gianmaria Bruni.

En la categoría GT Am, el Aston Martin 98# de Pedro Lamy, Paul Dalla Lana y Mathias Lauda se llevó la victoria con comodidad frente al Ferrari 83# de Rui Aguas, François Perrodo y Emmanuel Collard.

Fotos: Toyota