50 años del Toyota Corolla: esta es parte de su historia

Este año se cumple el medio siglo de vida del modelo de más éxito de Toyota, el Corolla, que con más de 44 millones de unidades no solo es modelo de la marca más vendido, 1 de cada 5 Toyotas ha sido un Corolla, sino que tiene el honor de ser el vehículo de pasajeros más vendido del mundo, según reza la marca japonesa.

Sus cifras dejan pequeños los más de 30 millones de Volkswagen Golf y más de 21 millones del Volkswagen Beetle original fabricados hasta el día de hoy. Aunque lo cierto, es que realmente el vehículo más vendido del mundo y con diferencia es un pequeño scooter de Honda, el Super Cub, en producción desde 1958 y que ya acumula la impresionante cifra de 87 millones de unidades.

Sin embargo, sí es cierto que en el apartado de cuatro ruedas, el Toyota Corolla es el líder indiscutible, siendo fabricado actualmente en 16 plantas para más de 150 países en todo el mundo.

Corolla de 11ª generación para mercados internacionales (E170)

La historia del Corolla partía en 1966, y como gustan de hacer en la marca, emplearon una palabra relacionada con el término “corona”. En este caso, una derivada del término corolla del latín, que significa corona de flores o corona pequeña en castellano. Este es solo uno de los ejemplos que podemos encontrar en la marca japonesa con este vocablo, otros fueron los Toyota Corona, Crown o Camry, todos ellos traducciones de la palabra corona.

El modelo ha dispuesto hasta hoy de 11 generaciones, todas ellas designadas internamente por la letra ‘E’ y a pesar de ser una enseña global, el Corolla ha dispuesto de muchas versiones específicas para cada continente. En algunos mercados, como Europa u Oceanía, las versiones hatchback y familiar pasaron a denominarse Auris a partir de 2006, dejando la denominación Corolla para la variante sedán, en Estados Unidos el derivado con carrocería hatchback se denomina Matrix y en Japón, donde es comercializado en los concesionarios independientes ‘Toyota Corolla Store’, ha disfrutado de diversas denominaciones, como Corolla Altis o Corolla Fielder.

Aunque las versiones que con más aprecio recuerdan los aficionados son la de la generación AE86 de los años ochenta, los Corolla Levin y Sprinter Trueno basados en la quinta generación del modelo, fácilmente distinguibles por las luces retráctiles del segundo. Sin embargo, son más conocidos por su código de bastidor, AE86, que luego sirvió de inspiración para el actual Toyota GT86. Comercializados en concesionarios diferenciados en Japón, a España no llegaron oficialmente salvo a las islas Canarias, donde era comercializado el Corolla Levin en carrocería coupé, siendo conocido como Toyota “Twin Cam”.

Primera generación del Toyota Corolla

El Corolla siempre ha sido una enseña global y una de las más importantes de la marca en la mayoría de mercados donde ha sido implantado. Gran parte del éxito de la marca se lo debe precisamente al Corolla, que ha gozado de una gama muy heterogénea que ha abarcado desde los clásicos sedán y hatchback hasta coupés o MPVs, cosechando éxitos en muchos mercados.

Aunque curiosamente, en España nunca llegó a alcanzar las cifras de los compactos europeos, debido sobre todo a su tardía implantación, con la octava generación del modelo a finales del siglo XX. Por lo que era y sigue siendo un gran desconocido para la mayoría del público español.

En todos los mercados Corolla ha sido sinónimo de robustez y fiabilidad, siendo una de las elecciones genéricas por defecto para aquellos clientes que simplemente desean un buen producto. Nunca ha destacado por su diseño, ofertas o equipamiento, como sus rivales europeos, sin embargo, su durabilidad y calidad de fabricación siempre han sido a toda prueba.

Familia de carrocerías de la octava generación (E110)

La evolución del Corolla en si misma es un repaso a la propia historia del segmento C en este último medio siglo, el vehículo familiar de la clase media por antonomasia, y que en estos cincuenta años ha disfrutado de numerosas versiones y variantes. Algunas muy curiosas, como los AE86 mencionados anteriormente o el Corolla de seis cilindros que se llegó a vender en Japón hace unos años, y también ha servido de base para modelos de otras marcas, como los Pontiac Vibe, Chevrolet Nova, Geo Prizm o Daihatsu Charmant.

Nacido originalmente como un tracción trasera, no fue hasta la quinta generación que recibió la una arquitectura de tracción delantera, mientras que las últimas versiones de propulsión no fueron eliminadas hasta la llegada de la sexta generación. La quinta generación, E80, también fue la que recibió por vez primera el sistema de inyección, disponible solo de manera opcional, y hasta la séptima no fueron eliminados los carburadores.

El primer Corolla híbrido llegó en 2013 con la onceava y actual generación, versión E160 solo disponible en Japón y que estaba basado en la planta motriz del Prius C, la variante más pequeña de la gama del Toyota híbrido. Para el resto de mercados, la generación actual recibe el código E170 y es comercializada en todo el globo, aunque dispone de un frontal y trasera específicos para el mercado estadounidense.

Toyota Sprinter Trueno, los últimos Corolla de tracción trasera.

Actualmente, el emblema Corolla se emplea exclusivamente en la versión sedán del modelo, siendo empleadas para las carrocerías hatchback y familiar las denominaciones Matrix o Auris en Norteamérica y Europa respectivamente, siendo este último comercializado como Corolla Seca en Australia y en Japón las versiones más lujosas fueron bautizadas como Blade.

A un ritmo que está pronto a alcanzar el millón y medio de unidades anuales vendidas , el Toyota Corolla sigue ampliando su marca y el éxito que ha cosechado estos 50 años.

Éxito que también gozó en el deporte aunque no lograra superar a su antecesor, ya que el sustituto del Celica de Grupo A en el Campeonato del Mundo de Rallyes no fue otro que el Corolla WRC, basado en la carrocería hatchback de 3 puertas de la octava generación (E110).

El último Toyota de Rallyes de Carlos Sainz.

Estrenado en la temporada de 1997, obtuvo su primera victoria en el Rallye de Montecarlo de 1999 con Carlos Sainz y Luis Moya a sus mandos. Campeonato que pasó a la historia por el desafortunado incidente en la última prueba, el Rallye de Gran Bretaña, en el que Carlos Sainz se quedó tirado en la cuneta a escasos momentos del final, pasando a la posteridad por la frase de Luis Moya "trata de arrancarlo Carlos, trata de arrancarlo", perdiendo el Mundial finalmente por dos simples puntos.

En total, fueron cuatro temporadas como equipo oficial que se saldaron con cuatro victorias de prueba y un campeonato de constructores, en 1999, cuando curiosamente solo vencieron una prueba en todo el año.