El importante desafío de Toyota en Europa, subir los precios de los coches nuevos sin perder clientes
No cabe duda de que la competitividad de Toyota es máxima, pero los grandes esfuerzos para el desarrollo y lanzamiento de nuevos coches eléctricos, junto con otros importantes factores, está llevando a la marca japonesa a tocar lo que era intocable: los precios de los coches nuevos en Europa.
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Publicado: 02/11/2022 19:00
La marca japonesa se encuentra en una verdadera encrucijada que está estudiando seria y muy profundamente tras analizar los resultados de los últimos trimestres, y especialmente de la venta de coches nuevos en Europa, donde están apreciando una importante disminución de los beneficios. La situación se está volviendo crítica, tras revisar las cifras correspondientes al tercer trimestre del año.
Incluso, Toyota reconoce que ha aumentado los precios en el Viejo Continente una o dos veces al año, en línea con el aumento de los costes de las materias primas, la inflación y la escasez de los microchips. Masahiro Yamamoto, director ejecutivo del grupo de contabilidad, reconoce que no es suficiente y necesitan tomar otras medidas. En la misma línea se ha expresado Jun Nagata, director de comunicaciones, al señalar que «Realmente nos estamos devanando los sesos tratando de encontrar el nivel de precios apropiado», explican fuentes autorizadas.
Precios y clientes, el reto para equilibrar dos factores clave
Los altos cargos de Toyota reconocen que esto es un verdadero problema de repercutir en los diferentes modelos de la oferta en los dos grandes mercados a uno y otro lado del Atlántico, y de lo que depende que la firma nipona siga siendo una de las referentes. Los clientes estudian el mercado a la hora de comprar coches nuevos, por lo que entienden perfectamente que determinados modelos como el Corolla se mueve en una horquilla de precios amplia pero asequible.
Nagata ha apuntado que «Nos gustaría mantener esa imagen general del vehículo y la relación de precios», pero el último tramo del año se está haciendo tan cuesta arriba que ya pueden ver en el horizonte que no se cumplirán las expectativas iniciales. Los estudios internos de la marca estimaban terminar el año fiscal -a 31 de marzo de 2023- con un récord de 9,7 millones de unidades fabricadas, pero la situación recorta esa cifra en medio millón de unidades.
Significativa e importante, pero por debajo de las expectativas, lo que también supone reducir el margen de beneficio operativo en todo el mundo que, en el pasado trimestre, pasó de un 9,9 por ciento al 6,1 por ciento, y en el que también ha participado un acto extraordinario, el cierre de la planta de Toyota en Rusia. Lo que es seguro es que la marca japonesa subirá los precios, al menos las dos veces al año que ha apuntado, un hecho que en Estados Unidos ya se está llevando a cabo y que no tardará mucho en materializarse en Europa.