Ahora se entiende por qué no llega a Europa, el Toyota GR Corolla es el compacto más potente, el más deseado y... el más caro de su clase

Hace poco más de dos años que el Toyota GR Corolla fue presentado en Estados Unidos. La marca japonesa revelaba uno de los modelos más ansiados y deseados por los compactos de altas prestaciones, un verdadero «hot-hatch» con todo lo necesario para hacer un importante daño a la competencia, a la vez que erigirse como uno de los compactos más deportivos de entre las generalistas.

Sin embargo, desde un principio, Toyota tenía más que claro que claro que el Corolla más salvaje no estaba destinado a cruzar el charco, y eso que tiene capacidad suficiente para medirse a rivales de la talla del Honda Civic Type R o el Volkswagen Golf R. Ni por esas, la división americana de la marca nipona estaba dispuesta a ceder aunque solamente fuera en una edición limitada en unidades. Sin embargo, a los amantes de modelos tan especiales como el GR Corolla les queda rebuscar entre los importadores y preguntar si cuentan con algún ejemplar.

El GR Corolla es el compacto más potente de su clase...

Los holandeses de Autoweek lo saben bien, pues han logrado hacerse con un ejemplar para realizar una prueba dinámica. Un concesionario alemán de Toyota ha sabido buscar la forma de hacerse con un trío de unidades del Toyota GR Corolla. Su imagen, un fiel reflejo de las prestaciones que ofrece el potente motor de tres cilindros y 1.6 litros turbo que monta que, con sus 305 CV de potencia máxima, es una de las configuraciones motrices más exquisitas del mundo, redonda con el cambio manual de seis velocidades y la tracción total heredada del GR Yaris.

El GR Corolla cuenta con tres modos de funcionamiento de la tracción a las cuatro ruedas, enviando el 60 por ciento del par a las ruedas delanteras, el 30 por ciento a éstas y el 70 por ciento a las traseras o un modo «Track» que lo hace al 50 por ciento. Uno de los detalles que los del país de los molinos han podido comprobar, es que la velocidad máxima está limitada a 230 km/h cuando tiene potencial para mucho más, debido a las estrictas normas americanas.

… y también el más caro, su precio es desmesurado

El concesionario alemán ahora tiene un importante reto por delante: encontrar clientes para esta bestia japonesa, y no va a ser fácil si tenemos en cuenta su precio: cuesta la friolera de 86.480 euros en Alemania, nada menos que 47.300 euros más que en Estados Unidos. Una cifra que cuenta con el IVA alemán, los derechos de importación, gastos de transporte, modificaciones en el escape, la homologación bajo el ciclo WLTP, la adaptación de la iluminación a los requisitos europeos, la inclusión de una tercera luz de freno y la comisión del concesionario americano que asciende a 13.800 euros.