El Toyota GR Yaris automático cuesta 48.000 euros en Francia, pero nuestros vecinos pagarán por él más de 100.000 euros: ¿por qué?
La penalización en Francia a los coches en función de sus emisiones de CO2 (y por su peso) está dejando unos impuestos de matriculación desorbitados que, en el caso del pequeño Toyota GR Yaris, duplican y más su precio base.
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Publicado: 09/02/2024 20:00
Comprar un Toyota GR Yaris nuevo, de fábrica, por más de 100.000 euros, ¿es posible? La respuesta es sí, por más que no te lo creas. El explosivo utilitario deportivo japonés sirve como ejemplo para darnos pie a hablar de los salvajes impuestos que existen en nuestro país vecino, Francia, para los vehículos más contaminantes.
No es algo nuevo al otro lado de los Pirineos, no: ya en 2020, el impuesto de matriculación máximo allí era de 20.000 euros para aquellos vehículos que emitiesen más de 212 g/km de CO2. Sin embargo, los baremos del gobierno francés han ido subiendo con el paso de los años, hasta lo que nos encontramos en este nuevo 2024.
Si hace cuatro años se empezaba a penalizar a los vehículos nuevos que emitiesen 138 g/km o más, en 2024 el punto de inflexión está ahora en los 118 g/km de CO2. A partir de esa cifra, el comprador deberá pagar como mínimo 50 euros a la hora de matricularlo. Ahora bien, como las emisiones sean de 193 g/km o más, el impuesto a pagar será de ¡60.000 euros!
El Toyota GR Yaris, uno de los más perjudicados
El coche japonés es uno de los más afectados, no cabe duda. Por su tamaño, sobre todo: ¿quién pensaría en que un vehículo de estas dimensiones pueda tener un precio de 6 cifras? La culpa la tiene, cómo no, su nivel de emisiones.
Tras el último restyling sufrido por el GR Yaris, hay que recordar que los precios de base subieron considerablemente: de 37.400 a 46.300 euros ya de partida, en el caso del mercado francés. Este último precio se corresponde con la versión con cambio manual, que emite 190 g/km de CO2.
Por su parte, el Toyota GR Yaris con cambio automático tiene un precio en Francia de 48.800 euros, y su nivel de emisiones de CO2 según el ciclo WLTP es de 210 g/km. Ya puedes empezar a hacer las cuentas.
El impuesto a pagar por el GR Yaris manual es de 45.990 euros, lo que deja su precio final en los 92.290 euros. En el caso del modelo automático, la penalización es la máxima, 60.000 euros, lo que se traduce en un precio definitivo de unos salvajes 108.800 euros.
Es decir, cualquier francés que quiera llevarse a casa un Toyota GR Yaris, sabe que va a tener que pagar más del doble sobre el precio base. Y aun así, la marca japonesa mantiene la fe en poder vender alguna unidad en el mercado galo, habiendo reservado 300 unidades para sus clientes del país.
Impuestos para impulsar los coches eléctricos
Una medida que tiene un claro objetivo: desincentivar la compra de vehículos con altos niveles de emisiones, algo que va de la mano de ayudar a la electrificación del parque automovilístico.
Recordemos también que en Francia, desde 2022, hay un impuesto extra que grava el peso de los coches nuevos: en este caso, «solo» a aquellos de 1.800 kg o más. Por cada kg de más, los franceses están obligados a pagar 10 euros más.
Un último recordatorio: en España, el impuesto de matriculación aplica una penalización también en función de los niveles de CO2. En nuestro caso, con un porcentaje sobre el precio del vehículo: 4,75 por ciento entre 121 y 159 g/km; 9,75 por ciento entre 160 y 199 g/km; y 14,75 por ciento por encima de 200 g/km.
Fuente: Caradisiac