El Toyota GR86 adopta un poderoso motor turbo, que no llegará al mercado

Está más que claro que a Toyota no le basta con las pruebas que está realizando con motores de combustión de hidrógeno. La marca japonesa explora todas las opciones posibles para sus futuros modelos, deportivos incluidos. La última noticia es que los japoneses están haciendo avances en los motores alimentados con combustibles sintéticos, una solución en la que Porsche está inmersa con el nuevo Cayman GT4.

Los japoneses han sustituido el motor del Toyota GR86, un bloque de cuatro cilindros boxer y de 2.4 litros que rinde una potencia máxima de 228 CV por el del hermano menor. El utilitario deportivo, al igual que el n nuevo GR Corolla lanzado en Estados Unidos, comparten el motor de 1.6 litros y tres cilindros turbo con una potencia máxima que llega a los 304 CV en el compacto nipón. El bloque, conocido internamente como «G16E-GTS» se ha modificado técnicamente para probar combustibles sintéticos, según apuntan desde «CarSales».

Hidrógeno y eFuels, las soluciones de Toyota para mantener la combustión

Naoyuki Sakamoto, uno de los responsables de la división deportiva de Gazoo Racing que se encuentra al frente de este proyecto, ha señalado en unas declaraciones al medio australiano que «Sí, estamos pensando en el futuro sobre la posibilidad de usarlo (en referencia al turbo), pero no hay planes concretos en este momento. Por ahora, solo lo estamos usando para desarrollar combustibles neutros en carbono».

El nipón ha confirmado que este motor se montará también el GR Corolla, aunque nuevamente como mula de ensayos de combustible sintético la serie de carreras japonesa Super Taikyu, donde se evaluará su funcionamiento en el ámbito del alto y rendimiento y las grandes prestaciones. Sin duda es una gran noticia, pero a pesar de que muchos ven al Toyota GR86 en el mercado con una versión más radical con este motor turbo, se antoja una posibilidad difícil de materializarse, al menos en esta generación.

Para que se materializase, la firma tendría que probar el turbo a bordo del motor boxer del GR86, y ya han dejado claro que se trata exclusivamente de pruebas con este combustible especial. Pero, además, cabe recordar que la vida comercial del deportivo de Toyota está limitada en Europa. La división británica de la marca aclaró el pasado que solamente venderán un stock limitado debido a unos nuevos protocolos de seguridad que el GR86 no cumple, y que obligaría a ser rediseñado por completo en apenas dos años, una inversión que la marca japonesa ni siquiera contempla.