Los híbridos de Toyota son un éxito mundial, ahora un grave problema amenaza este liderazgo
El éxito de Toyota con los coches híbridos es innegable. El fabricante japonés, sin embargo, se enfrenta a un importante problema, y es que su enorme demanda de modelos no puede salir a tiempo de las fábricas.

En una era en la que los coches eléctricos deberían remontar el vuelo para imponerse como una alternativa cada vez más seria en el mercado, y en la que los vehículos de combustión empiezan a decaer, una tecnología se está imponiendo de forma clara en Europa.
Hablamos de los coches híbridos autorrecargables (HEV). Solo hace falta ver las cifras de ventas del 2024 para darnos cuenta de su gran calado: en Europa representaron el año pasado casi el 31 por ciento de las ventas, apenas a 2 puntos de los de gasolina (33,3 por ciento). En España fueron la tecnología predominante, después de incrementar sus ventas un 29,5 por ciento el año pasado.
Gran parte de culpa de este crecimiento y de la popularidad de este tipo de vehículos la tiene, sin duda, Toyota. La marca japonesa fue pionera hace ya más de dos décadas con el Prius, y ahora prácticamente toda su gama está disponible con su exitosa tecnología híbrida con etiqueta ECO.
Sin embargo, ese incremento de la demanda está llevando a una situación límite a Toyota a nivel mundial: no está siendo capaz de sacar todos los vehículos de sus fábricas de forma normal, por lo que sus clientes están enfrentándose a serios retrasos en la recepción de sus coches nuevos.

Problemas con los proveedores
De acuerdo a las fuentes recogidas por la agencia Reuters, la fuente del problema en Toyota reside en la escasez de componentes que están sufriendo dos de sus principales proveedores: Aisin y Denso.
El aumento de la demanda y esta falta de componentes clave está ocasionando que las existencias de coches híbridos de la compañía son bajas en los concesionarios de sus principales mercados: Japón, China, Europa y Estados Unidos (en este país los híbridos representaron la mitad de las vehículos ensamblados por la compañía).
En apenas 5 años, Toyota ha multiplicado prácticamente por tres la cantidad de híbridos vendidos en el mundo: de 5,7 a 16,1 millones de unidades, según LMC Automotive.
Los cuellos de botella que está sufriendo la cadena de suministro de vehículos híbridos, como decía, está afectando a la capacidad de producción de motores de Aisin Corp y de inversores de Denso. Los retrasos proceden directamente desde los propios proveedores directos de estas compañías.
Toyota concentra gran parte de la producción de sus componentes en Japón, desde donde luego se envían a sus diferentes fábricas en el mundo: al Reino Unido, Francia, República Checa o Polonia aquí en Europa, en Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México), y un largo etcétera.

Largos tiempos de espera
Se han puesto algunos ejemplos de casos en los que los retrasos en las entregas se están demorando más meses de lo habitual. Aquí en Europa, por ejemplo, se están enfrentando a una espera promedio de 60 a 70 días, el doble de tiempo que en el año 2020.
Esto también está afectando, aunque son menos, a los híbridos enchufables de Toyota; de hecho, el RAV4 con tecnología PHEV, así como el popular Yaris Cross HEV, son los más demandados en el Viejo Continente.
En Japón, las esperas son de 2 a 5 meses para muchos de sus modelos, mientras que en la India pueden llegar a alcanzarse los 9 meses de espera. Se dio a conocer un caso, que parece una excepción, de un cliente en Nueva Delhi que lleva esperando desde enero de 2023 a recibir su vehículo.
En este sentido, Toyota asegura estar empleándose a fondo para aumentar la producción de sus coches híbridos para responder a una demanda que no deja de crecer. Aun así, desde la marca aseguran que actualmente su «capacidad de producción de piezas y componentes híbridos de nuestros proveedores y de nuestra fabricación interna de piezas está en línea con nuestros planes de producción anuales».
