Toyota Hilux triunfa en el Polo Sur

En esta época del año en que todas las miradas se posan en el Polo Norte y los renos de Santa Claus, el Centro Nacional de Investigación Antártica y Oceánica de los Estados Unidos ha optado por otra forma de llegar al otro extremo; el Polo Sur y los vehículos escogidos han sido cuatro ejemplares del Toyota Hilux.

Los cuatro Toyota Hilux probaron de forma más que satisfactoria su capacidad para ir y volver del Polo sur, en una travesía sobre los hielos de más de 4.500 kilómetros ida y vuelta destinada a poner a prueba la fiabilidad y resistencia de las bestias de la casa nipona.

EL organismo oficial americano en vez de utilizar los habituales vehículos para las nieves y hielo, optó por los Toyota Hilux a través de un acuerdo con el fabricante para probar un transporte alternativo y que fuese más económico, convirtiendo la prueba en un total éxito.

Para el recorrido de más de 4.500 kilómetros y con los motores trabajando las 24 horas para que no se enfriaran; además de ningún tipo de avería, las Toyota Hilux tuvieron un consumo medio de casi 5 millas por galón o, lo que es lo mismo, 47 litros a los 100 kilómetros, consumo que aunque nos parezca desorbitado, de acuerdo a lo indicado por los investigadores, es entre 8 a 10 veces menor que con los vehículos habituales, lo que redujo dramáticamente los costes de la expedición, ya que un barril de petróleo en el Polo Sur puede llegar a costar hasta 8.000 euros.

Evidentemente las Toyota Hilux que participaron en la expedición fueron modificadas por el fabricante y preparadas para trabajar en condiciones tan adversas, posiblemente las más extremas del planeta, por lo que todo, excepto los motores turbo diésel I-4 de 3.0 litros, fue modificado, agregando sistemas auxiliares de calefacción del motor y cabina, suspensión especial, barras antivuelco horizontales, cajas de cambio, una grúa para mover bártulos y maquinaria y, por supuesto, neumáticos extra grandes.

Enhorabuena a la casa nipona por construir vehículos de producción masiva como el Toyota Hilux; una auténtica mula que llega donde a nadie más se le ocurriría intentarlo.

Fuente: Toyota