El Toyota LQ Concept sale a carretera para probar baterías de estado sólido
Toyota está más que decidida a apostar seriamente por los coches eléctricos, pero de autonomía extendida. Para la marca nipona, la generación actual de baterías no es suficiente, iniciando ya las pruebas de una nueva batería de estado sólido, con una mayor autonomía. Unos ensayos que han arrancado a bordo de un prototipo rodante del Toyota LQ Concept.
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Publicado: 08/09/2021 18:00
El futurista Toyota i-concept fue presentado en la gran feria de electrónica de Las Vegas, el CES 2017. Lejos de abandonarse en el cajón de los recuerdos, aquella propuesta tan futurista avanzó durante dos años y medio para convertirse en un segundo concepto más funcional, el del Toyota LQ Concept, en el Salón de Tokio 2019..
A pesar de seguir manteniendo un estilo de vanguardia, este anticipo conceptual dio un importante paso adelante al disponer de ruedas, con unas traseras completamente carenadas para reforzar al máximo la eficiencia aerodinámica. Toyota nunca dio detalles del sistema de propulsión embarcado, limitándose a señalar que disponía de una autonomía máxima en modo eléctrico de 300 kilómetros.
Toyota lidera el I+D de la tecnología de baterías de estado sólido
Dos años y medio después de esta presentación el Toyota LQ Concept ha aparecido rodando en una de las pistas de pruebas de la firma en Japón. Un hito único, especialmente si nos atenemos a la descripción en los laterales, la de «Powered by All-Solid State Battery», lo que significa que este es uno de los primeros prototipos que la marca muestra equipado con una batería de estado sólido.
Una tecnología en la que trabajan numerosas marcas de coches y también proveedores especializados, considerada como el siguiente nivel en los coches eléctricos sin tener que evitará desviarse del camino en la electrificación girando hacia la pila de combustible. Se sabe que Toyota está trabajando más que seriamente en esta tecnología, pero en el más absoluto de los secretos, considerado por la industria como el fabricante que es capaz de lanzar esta tecnología antes que otros, por lo que estas pruebas confirman los rumores sirviendo a la marca para valorar el rendimiento.
Las baterías de estado sólido de litio son más seguras que las actuales, pues en lugar de contar con un electrolito líquido, dispone de uno sólido, por lo que se reduce el riesgo de incendio y se puede aumentar la autonomía llegando hasta los 1.000 kilómetros con una densidad energética mayor. Esto supone también una importante reducción en los costes, al mismo tiempo que se rebaja el peso. Dos de los verdaderos lastres de precio final y prestaciones de los actuales coches eléctricos.