Toyota plantea cómo será la movilidad eléctrica de la luna sin tener resuelta la de la Tierra
El espacio es un entorno hostil e inhóspito que el ser humano lleva siglos queriendo conquistar. El Toyota Lunar Cruiser nos adelanta cómo podrían ser los coches espaciales del futuro. Un buggy eléctrico capaz de surfear la luna.
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Publicado: 23/10/2023 10:00
Toyota lleva mucho tiempo siendo acusada de no tormarse lo suficientemente en serio la movilidad eléctrica. Los japoneses son firmes defensores de un futuro multiplataforma donde cada cliente puede optar por la solución que mejor se adapte a su vida o a sus gustos. Su apuesta principal es la movilidad híbrida, pero sabe bien que tiene que sumarse al carro eléctrico si no quiere perder por completo su posición de liderazgo en la industria. Si ese horizonte terrenal todavía determinado, Toyota pone su vista en el espacio con un nuevo prototipo lunar.
El espacio siempre ha sido la siguiente frontera para el ser humano. Conquistar las estrellas y movernos por otros planetas es la esperanza para muchos científicos y soñadores. Estamos lejos de esa realidad. Lo más lejos que ha viajado el ser humano es a la luna. Apenas un puñado de hombres han pisado su fría y polvorienta superficie y sólo un vehículo ha sido capaz de surcar su inhóspito paraje. En un futuro a medio y largo plazo el ser humano se ha propuesto volver a la luna y fijar una base para vivir y explotar los miles de recursos que puede arrojarnos nuestro satélite personal.
El espacio, la próxima frontera de la movilidad eléctrica
Muchos fabricantes de coches ya piensan en qué vehículos son los más aptos para semejante entorno y ahora, al igual que antes, no hay nada mejor que un vehículo eléctrico para que el hombre pueda viajar largas distancias por la superficie de la luna o de cualquier otro planeta o satélite. Un requisito indispensable es que tiene que tener capacidad a las cuatro ruedas. Quedarse atascado en pleno desierto lunar no es una opción. Para evitar estos problemas, cada rueda de este buggy espacial cuenta con su propio motor eléctrico y su propia dirección.
Toyota asegura que no habrá obstáculo o adversidad a la que el Lunar Cruiser no pueda enfrentarse. Anuncia una conducción excepcional que le permite sortear rocas de hasta 50 centímetros de altura y subir pendientes pronunciadas con hasta 25 grados de inclinación. Un pequeño grupo de ingenieros de la corporación ya trabaja en el desarrollo y esta primera imagen nos adelanta una línea muy clásica que recuerda, claramente a los buggys que inundaron las playas de California en los años 60 y 70. Nada que ver con el último Lunar Cruiser FCEV que presentaron hace unos años.
A pesar de que parezca un todoterreno de grandes proporciones, Toyota afirma que su vehículo lunar apenas mide 3,46 metros de largo, 2,17 metros de ancho y 1,86 metros de alto. Sólo ofrece espacio para dos pasajeros y por ahora los japoneses no han ofrecido dato alguno sobre qué autonomía podría ofrecer en semejantes entornos hostiles. En la industria en general parece haber despertado un gran interés por el desarrollo de este tipo de vehículos. Tiempo atrás, Audi presentó un rover lunar premium. Más recientemente ha sido Nissan la que ha aportado su grano de arena con una visión más autónoma, robótica y científica