Toyota Mirai: éstas son sus especificaciones y diseño para Europa

¿Representa el Toyota Mirai un primer vistazo al futuro de los coches? Quizás sea un poco pronto para responder a esta pregunta, pero Toyota está dispuesta una vez más a abrir camino y a ser precursora, como ya lo hizo en su día con el Toyota Prius y los coches híbridos.

El Toyota Mirai será la avanzadilla en la pila de combustible, extrayendo energía de forma limpia a partir del hidrógeno. Si el modelo está siendo todo un éxito en Japón, con larguísimas listas de espera, ahora llega a Europa con la intención de repetir hitos y abrir un nuevo camino en la movilidad sostenible.

Este es el Toyota Mirai para Europa: como puedes ver, las diferencias con los modelos japonés o americano en el apartado puramente estético son mínimas. Guardando ciertas similitudes con el nuevo Toyota Prius 2016, en el Mirai la marca nipona ofrece un diseño todavía más arriesgado, con un frontal muy característico presidido por las afiladas ópticas y unos paragolpes con grandes y marcadas entradas de aire.

Como buen FCV (Fuell Cell Vehicle), el Toyota Mirai funciona a través de la combinación del hidrógeno con el oxígeno. Esta reacción se produce en su grupo de pila de combustible, generando electricidad para mover su motor eléctrico y emitiendo únicamente vapor de agua, por lo que no contamina al medio ambiente.

Su unidad eléctrica tiene una potencia de 113 kW (154 CV), con un par motriz de 355 Nm. De esta forma, el Toyota Mirai es capaz de alcanzar los 178 km/h de velocidad máxima, acelerando de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos: unas prestaciones no demasiado alejadas de las de un motor convencional de combustión de potencia equivalente.

Otro de los puntos clave del Toyota Mirai es su interior, nuevamente muy futurista e innovador, o en su tecnología y equipamiento, que incluye numerosas ayudas electrónicas a la conducción con el foco especialmente puesto en la seguridad. No faltan el Sistema de Seguridad Precolisión, control de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado posterior, alerta por cambio de carril, control automático de luces de carretera o el control de crucero adaptativo.

Más ventajas del hidrógeno: al contrario de un eléctrico recargable, su autonomía es elevada -cercana a los 500 kilómetros-, y para su repostaje sólo se necesitan de tres a cinco minutos en una infraestructura específica. Y aquí llegan los principales problemas: los puntos de recarga de hidrógeno son todavía prácticamente inexistentes en España, de ahí que todavía no se comercializará en nuestro país.

Mientras esperamos su llegada oficial a España, el Toyota Mirai ya se vende en tres países europeos (Reino Unido, Alemania y Dinamarca). La propia Toyota hace énfasis en su seguridad de uso y funcionamiento, con unos depósitos de hidrógeno a alta presión patentados, además de en la sostenibilidad ambiental, tanto en su fabricación como en su uso o en su posterior reciclaje.

Fuente: Toyota