Nueva era en Toyota en 2026. Coches eléctricos un 40 por ciento más baratos, cuatro baterías diferentes y más de 1.000 km de alcance
La transición de Toyota al coche eléctrica está siendo lenta, pero una vez que lleguemos al 2026 su expansión promete ser implacable con una estrategia que empieza a coger forma y fondo, al menos en lo que a tecnología se refiere.
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Publicado: 15/09/2023 15:00
Si echamos un vistazo a la gama actual de Toyota en España, nos encontramos con un único turismo eléctrico puro, el bZ4X, disponible desde los 48.650 euros, más allá de las diferentes versiones Proace en clave comercial.
Esto va a cambiar dentro de no mucho: en 2026 está prevista la llegada de la nueva generación de vehículos eléctricos de Toyota, con un punto de partida prometedor: 800 kilómetros de autonomía y precios un 40 por ciento más baratos que el mencionado bZ4X, lo que nos daría un precio de partida que rondaría los 30.000 euros.
Hasta entonces, Toyota seguirá sacando partido de la tecnología híbrida que tan buen resultado les ha dado desde su firme apuesta en 1997 con el Prius y compañía, además de seguir desarrollando todas las tecnologías con las que hará el asalto definitivo al mercado de vehículos eléctricos, que no son pocas.
Toyota pretende vender más de 3 millones de coches eléctricos para el año 2030. Por ponerlo en contexto, en 2022 no llegaron a los 25.000 coches eléctricos vendidos en todo el mundo.
Diferentes baterías para diferentes necesidades
Puede parecer que Toyota lleva años escondida y alejada de la realidad en clave eléctrica, pero no es así: los japoneses llevan años observando el mercado y lanzando serios avisos. En 2021, sin ir más lejos, presentó de una tacada y por sorpresa 15 prototipos eléctricos que adelantaban las líneas de su futura gama, que tendrá 30 modelos para el 2030 sumando a la marca LExus.
Más allá de las diferentes carrocerías, Toyota está centrando buena parte de sus esfuerzos en las baterías que montarán sus futuros coches eléctricos, lo que en gran medida marca el precio final del vehículo y su eficiencia.
Ni una, ni dos, ni tres... sino hasta cuatro familias de baterías están en la línea de trabajo de Toyota para los próximos años. A partir del 2026, cuando los japoneses entren en la nueva era eléctrica, tendrán dos líneas de baterías básicas: la 'Performance', de iones de litio ternaria y destinada a obtener autonomías mayores, y la 'Popularisation', con tecnología LFP de litio ferrofosfato y más asequibles.
Estas baterías, como decíamos, prometen autonomías de hasta 800 km en el mejor de los casos (600 km en el caso de las LFP), unas cifras que irán creciendo con el paso de los años: un 20 por ciento más en 2027, otro 50 por ciento más en la siguiente generación de baterías…
El siguiente paso de Toyota en 2027 será una nueva batería de iones de litio de alto rendimiento, que permita superar ya de primeras los 1.000 km de autonomía en 2027 y con un ahorro de costes adicional al 10 por ciento respecto a al 'Performance'.
La clave en esto último será la tecnología de baterías de estado sólido, que debería llegar entre 2027 y 2028, y en la que ya trabaja Toyota con financiación del gobierno japonés. Estas vendrán también con 1.000 km de alcance bajo el brazo, pero con una capacidad de carga el doble de rápida que las anteriores de iones de litio: del 10 al 80 por ciento en apenas 10 minutos.
La siguiente generación de esta batería tiene unas miras mucho más altas: hasta 1.200 kilómetros con una sola carga, de nuevo con la tecnología de estado sólido como protagonista, que permite aumentar drásticamente la autonomía sin necesidad de optar por baterías más grandes y pesadas.
«Necesitaremos varias opciones para las baterías, del mismo modo que tenemos diferentes tipos de motores. Es importante ofrecer soluciones de baterías compatibles con una variedad de modelos y necesidades de clientes», afirma Takero Kato, presidente del centro de desarrollo de vehículos eléctricos de Toyota.
La aerodinámica jugará un papel fundamental
Toyota tiene también el reto de llevar la eficiencia aerodinámica de sus próximos coches eléctricos a un nuevo nivel, con coeficientes que bajen incluso del 0,2. Esto también se traducirá en una mayor eficiencia general, con consumos más bajos, lo que favorecerá también diseños especiales.
En este sentido, la firma japonesa trabaja en baterías más planas para permitir justamente eso: optar por diseños más bajos, más aerodinámicos, que reduzcan la resistencia al aire. La batería actual del Toyota bZ4X declara 150 mm de altura, aproximadamente, y el objetivo para la próxima generación es reducirla a 120 mm, e incluso a 100 mm para poder desarrollar deportivos eléctricos de alto rendimiento.
Otra tecnología que pretende implantar Toyota, pensando esta vez en una conducción más divertida, es una caja de cambios manual hecha a medida.
Toyota está centrando también esfuerzos en cómo producir coches en menos tiempo, apostando por procesos de producción más simples y automatizados, lo que a su vez permitirá producir cada unidad en un tiempo más rápido y con costes más contenidos.
Fuente: Forococheselectricos.com