Toyota pide cambios en el procedimiento del WEC tras el problema del sensor en Portimao
Pascal Vasselon cree que se debe dibujar otro protocolo de actuación en casos de fallos de sensores impuestos por FIA y ACO, pero que no son responsabilidad de los equipos. Un fallo en uno de estos sensores le costó la carrera al Toyota #7 en Portimao.
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Publicado: 08/05/2023 10:00
Las 6 Horas de Portimao ofrecieron una de cal y otra de arena a Toyota Gazoo Racing. Mientras que el Toyota #8 de Sébastien Buemi, Brendon Hartley y Ryo Hirakawa se anotaba la victoria con autoridad, el Toyota #7 terminaba en última posición entre los hypercars que veían la bandera a cuadros. La culpa de esta diferencia la tuvo un sensor requerido por la FIA que falló en plena carrera.
El Toyota #7 tuvo que detenerse en boxes por 11 minutos cuando apenas había trascurrido 1 hora y 20 minutos de carrera tras un fallo en el sensor que monitoriza el par y la energía que se transmiten. Un elemento impuesto por la FIA y que en Portimao falló en el primero de los prototipos de la firma japonesa. FIA y ACO obligaron al vehículo a detenerse pese a no ser un fallo real de Toyota.
Toyota Gazoo Racing pide a la FIA y ACO que estudien otra forma de solucionar este problema sin obligar al cambio del eje de transmisión
El sensor del eje de transmisión trasero izquierdo del Toyota #7 no arrojaba datos correctos sobre la potencia entregada a través de este eje, por lo que dirección de carrera se curó en salud y pidió a Toyota que cambiaran este componente, lo que se tradujo en la sustitución del eje. Circunstancia que no ha gustado demasiado en Toyota, ya que consideran que existen valores predeterminados que permiten recoger los datos necesarios sin sustituir ese sensor.
De hecho, Pascal Vasselon como director técnico de Toyota Gazoo Racing solicitó a dirección de carrera poder continuar en carrera con el sensor averiado, cuestión que no le fue permitida a Toyota. Ante esta situación, el Toyota #7 tuvo que pasar por boxes, perdiendo once vueltas que luego no pudo recuperar en las 4 horas y 40 minutos restantes de carrera.
Otro protocolo
En este sentido, Pascal Vasselon ha asegurado: «Tenemos que encontrar mejores soluciones que no sea obligar a un coche a parar en boxes y reparar el fallo de un sensor que no tiene nada que ver con el propio equipo. Fue una decisión dura pedirnos que lo reparásemos porque hubiera sido posible competir sin su funcionamiento correcto. Hay otras formas de monitorizar la entrega de energía, pero fueron denegadas».
«Hay sensores predeterminados que pueden servir para corroborar los datos. Es algo que tenemos que mejorar en el grupo de trabajo técnico para poder mantener los coches en acción, aunque fallen sensores obligatorios. Pese a que el equipo hizo un trabajo notable en boxes, un cambio así significa tirar la carrera» ha añadido Vasselon.
No fue el único caso
Aunque el problema del sensor del Toyota #7 fue el más visible, lo cierto es que no fue el único que se registró en las 6 Horas de Portimao. De hecho, el Peugeot #94 también tuvo un problema en uno de los sensores de la FIA en el tramo final de la carrera, lo que por momentos puso en peligro el quinto puesto obtenido por Loïc Duval, Nico Müller y Gustavo Menezes con el 9X8.
Por suerte para Peugeot, el funcionamiento con un nivel de potencia menor -y un ritmo más lento- fue suficiente para mantenerse dentro de la curva de par establecida en el 'BoP' y terminar así la carrera. Se entiende que la cantidad de datos recopilados hasta el fallo del sensor del Peugeot 9X8 fue mucho más grande que la del Toyota #7, lo que permitió en este caso que el vehículo no tuviera que detenerse en boxes.
Fotos: David Moreno / Motor.es