Toyota simula perder una rueda con el TS050 Hybrid

Toyota sabe que no hay margen para el error. Sin la oposición de otro fabricante y como única marca que compite en la clase LMP1 del WEC, la firma japonesa está casi en la obligación de ganar por primera vez las 24 Horas de Le Mans en su historia. El Toyota TS050 Hybrid es el prototipo a batir y aunque los ajustes de rendimiento jueguen en su contra, desde Toyota saben que una derrota sería difícil de justificar. Por ello, la preparación de cara a la temporada 2018-19 está siendo más exhaustiva que nunca en el seno del fabricante asiático.

De esta forma y según han desvelado fuentes del equipo al medio británico 'Autosport’, a los tradicionales test invernales con simulaciones de 30 horas se ha sumado una nueva dinámica de trabajo que consiste en simular problemas mecánicos aleatorios en el Toyota TS050 Hybrid para mejorar la capacidad de reacción de los pilotos y los mecánicos y estar preparados para las 24 Horas de Le Mans. Sin duda, una forma de intentar gestionar los problemas inesperados de una manera más eficaz para evitar que problemas mecánicos de pequeño calado puedan terminar con las aspiraciones de la marca.

En este aspecto, Toyota Gazoo Racing ha intensificado su preparación a la hora de lidiar con situaciones no planificadas, tales como los problemas de turbo que le costaron la victoria en las 24 Horas de Le Mans a falta de tres minutos para el final. Así lo ha reconocido de hecho el propio Pascal Vasselon: "Pasamos mucho más tiempo lidiando con situaciones no planificadas. Nos tomamos el tiempo para poner al equipo en situaciones fuera de lo normal, porque aquí es donde fallamos. Causamos problemas falsos porque el equipo no ha manejado a la perfección esas situaciones. Siempre se puede hacer mejor. Este año, simplemente, luchamos contra Le Mans".

Entre las 20 o 25 situaciones diferentes que ha probado Toyota se han simulado averías y fallos mecánicos de todo tipo. Desde pinchazos hasta la pérdida de una rueda, pasando por fallos en sensores o distintas averías de motor o embrague, para los que se han creado distintos modos para devolver el prototipo a boxes en el menor tiempo posible. En este aspecto, aunque en Paul Ricard el equipo completó casi 5.800 kilómetros sin fallos mecánicos, el equipo probó varias de estas situaciones con el Toyota TS050 Hybrid #7 gracias al acuerdo con Dirección de Carrera, que marcó el LMP1 japonés como coche lento durante varias fases del Prólogo.

Fuente: AutosportFotos: Toyota Gazoo Racing