Los concesionarios respiran, se aprueba un régimen transitorio para el ciclo WLTP

El Gobierno ha decidido aprobar un régimen transitorio para la aplicación del nuevo ciclo de homologación WLTP.

Ya adelantamos que el Gobierno estaba estudiando la posibilidad de ayudar a los concesionarios con alguna medida que pudiera aliviar los efectos que tendrá la inminente entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure). Algo que ocurrirá este sábado día 1 de septiembre de 2018. Finalmente así ha sido. El Gobierno ha decidido aprobar un régimen transitorio.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha aprobado un régimen transitorio a la aplicación del nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones WLTP hasta el próximo día 31 de diciembre de 2020. Por lo tanto, hasta el año 2021 se usarán valores correlados para reducir el impacto sobre el sector automovilístico y, en especial, sobre los concesionarios que temían una situación crítica con importantes pérdidas.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, estas medidas de «transición» en la adaptación del protocolo WLTP es una respuesta ante las numerosas peticiones por parte de los actores principales del sector. Tras semanas de negociación, se ha aceptado aplicar unos valores correlados con la llegada del nuevo ciclo de homologación, lo que permitirá reducir el impacto sobre el sector. Estas cifras serán más similares a las del anterior ciclo NEDC.

Se permitirá el uso de datos correlacionados para evitar un mayor impacto sobre el sector de automóvil.

Se estima que el uso de los valores correlados se podrá reducir de media un 5% el impacto de precio en España que podrían alcanzar los coches nuevos bajo el ciclo de homologación WLTP. De no usarse este régimen transitorio, se prevé que la subida alcanzaría hasta el 20%. Desde asociaciones como GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios) aplauden esta medida, aunque señalan que se trata de un parche ante el problema que llegará en 2021.

El nuevo ciclo WLTP incluye una serie de pruebas, también en laboratorio, que son más realistas con respecto al ciclo anterior, lo que permitirá que los consumos y emisiones se acerquen más a los datos reales que obtendrán los conductores durante un uso real del vehículo. Sin embargo, estos datos más reales, al ser superiores a los ofrecidos por el ciclo NEDC, provocará que un mismo coche vea incrementado su precio por el aumento de los impuestos asociados.

Un ejemplo muy gráfico lo tenemos con los coches nuevos que están exentos del pago del impuesto de matriculación y que pasarían a estar «penalizados» con este gravamen al homologar unas emisiones y consumos mayores. Otros automóviles que ya hacían frente a este impuesto se verían obligados a afrontar un tramo fiscal mayor, con el consiguiente encarecimiento del vehículo.

El Gobierno quiere dar más tiempo a las marcas de coches para adaptar su gama de vehículos al ciclo WLTP.

Desde el Gobierno señalan que el principal objetivo de esta medida, además de mitigar los posibles efectos negativos del ciclo WLTP en las ventas de coches nuevos, es el de dar tiempo a las marcas de coches a implementar los avances que les permitan no perder competitividad ni tampoco sufrir una recolocación comercial de su gama de turismos por el cambio de fiscalidad.