Tres de los coches eléctricos más vendidos en Europa están 'vetados' en Francia, y China tiene la culpa
Las medidas del Gobierno francés para favorecer la compra de coches eléctricos europeos ya empieza a tener nombres y apellidos definidos. La lista publicada excluye algunos de los vehículos eléctricos más populares de Dacia, Tesla y MG.
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Publicado: 15/12/2023 11:30
La irrupción de las marcas chinas en Europa, especialmente con coches eléctricos con precios contenidos, ha puesto en alerta al sector automovilístico continental, que se ven de alguna forma indefensos por la situación a la que no han sabido reaccionar a tiempo.
Europa necesita coches eléctricos baratos, pero para que eso suceda todavía queda camino por recorrer. Algunos fabricantes ya están en ello, con Citroën anunciando su ë-C3 por debajo de los 25.000 euros o Renault con su futuro Twingo por menos de 20.000 euros.
Por su parte, la UE anunció recientemente que se iniciaba una investigación hacia los modelos eléctricos chinos producidos en el gigante asiático por lo que consideraba competencia desleal al acceder a los subsidios ofrecidos por algunos países.
El primero en Europa en moverse en este sentido ha sido Francia, que ya había anunciado este año el imponer ciertas medidas para favorecer la venta de coches eléctricos fabricados en suelo francés y, en extensión, europeo. China se ha encontrado en el país galo, sin duda, uno de sus grandes detractores.
Nuevos requisitos a los coches eléctricos
«No queremos usar el dinero de los contribuyentes franceses para acelerar la industrialización fuera de Europa», dijo el primer ministro francés Emmanuel Macron hace unos meses. Ahora, el nuevo Bono Verde para la compra de coches eléctricos marca el nuevo rumbo en Francia.
«Para tener derecho a la bonificación, un vehículo eléctrico debe tener un impacto medioambiental limitado durante las fases de fabricación y transporte», advierte el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire, quien se congratula de las nuevas reglas en su país, similares a las tomadas también, por ejemplo, en Estados Unidos.
Las ayudas que puedan percibir los conductores franceses para la compra de un vehículo eléctrico, 5.000 euros de incentivo fijo y hasta 7.000 euros para familias con bajos ingresos, ya no vendrá determinado únicamente de su tecnología de propulsión, como por ejemplo sucede aquí en España.
Los nuevos requisitos apuntan también a las emisiones de dióxidos de carbono que tienen lugar en la producción y en el transporte de dicho vehículo. Y es aquí donde China tiene las de perder debido a las medidas menos restrictivas en materia medioambiental.
La mayor parte de la energía utilizada en la producción de vehículos procede de combustibles fósiles, principalmente del carbón. Además, el transporte se produce principalmente por barco, lo que agudiza el problema para los coches eléctricos fabricados allí.
Ojo, cuando en su día hablamos de los posibles aranceles a los coches chinos por parte de la UE, también incluíamos, con este caso, a los modelos que algunos fabricantes europeos producían en suelo asiático. Y el camino aquí es el mismo: algunos fabricantes europeos tendrán vetado el acceso a incentivos con determinados coches eléctricos importados desde China.
Las marcas deben seguir unas normas de libre competencia marcadas por la UE que prohíben favorecer expresamente a los fabricantes locales. Sin embargo, Francia asegura cumplir las reglas de la Organización Mundial del Comercio amparándose en las excepciones por razones de salud y medio ambiente.
Modelos que sí y que no entrarán en las ayudas francesas
El Gobierno francés publicó una lista de modelos elegibles para los incentivos a la compra de coches eléctricos en el país. Esta, por ejemplo, incluía 24 vehículos de las marcas de Stellantis, 5 de Renault, el Tesla Model Y (fabricado en Alemania), el Smart ForTwo (fabricado en Francia)…
Según las cifras del nuevo Bono Verde en Francia, únicamente el 65 por ciento de los coches eléctricos anteriormente elegibles para los incentivos galos, unos 500 modelos, siguen en la lista tras esta útlima reforma.
En cambio, otros coches eléctricos populares en Europa lo tienen más crudo: el Dacia Spring (el eléctrico más barato del continente), el Tesla Model 3, el MG4, el Smart #1, el BMW iX3, etc. se quedarían fuera de juego según las nuevas normas impuestas en Francia.
El problema se podría agudizar todavía más si otros países de la UE siguiesen el camino marcado por los franceses. Italia, por ejemplo, estaría planteándose también establecer reglas en favor de los coches eléctricos producidos de manera local.
Fuente: Reuters