Trojan Energy prueba en Londres un ingenioso cargador para coches eléctricos
Las ciudades europeas se preparan para la invasión de los coches eléctricos a gran escala, anunciando la instalación de varios cientos de miles de cargadores eléctricos. Los británicos de Trojan Energy prueban en la capital londinense un sistema inteligente de puntos de carga que no corrompe la estética urbana.
3 min. lectura
Publicado: 08/05/2022 14:00
Para muchas ciudades, la estética urbana es fundamental no permitiendo instalaciones o evitando la construcción de edificios que corrompan un entorno más clásico. El paisajismo urbano cambiará en los próximos años con la llegada del coche eléctrico, por lo que son multitud los que apuestan por soluciones inteligentes y elegantes frente a la actual generación de cargadores eléctricos.
Los de Trojan Energy comparten esta visión, por lo que ha desarrollado un único punto de carga de vehículos eléctricos instalado en la calle, en la puerta de la casa del propietario, incluso alimentado con suministro de electricidad particular. Para muchos, una interesante solución cuando no disponen de un garaje. Se trata del «Aon Charger», que ya se está probando su viabilidad en seleccionadas calles de Londres y en el marco del proyecto «DoorStep».
El primer cargador para eléctricos de uso particular en suelo público
Este sistema dispone de dos variantes, una particular y otra pública. La primera está especialmente indicada para los que no disponen de garaje, por lo que podrían instalar este cargador cumpliendo una serie de criterios locales que permitirán instalar el cargador en la acera pública. El segundo estará a disposición de todos los propietarios de eléctricos, con la instalación centralizada bajo el suelo.
Los de Trojan Energy, en plena fase de prueba piloto desde el pasado febrero y hasta el próximo mes de julio, estudian ahora el comportamiento de los propietarios de los coches eléctricos que están participando, especialmente la forma de compartir el acceso, dando paso a un mercado de carga digital. Una solución que permitirá fomentar su uso, al mismo tiempo que repartir los costes.
Por lo pronto, el proyecto piloto cuenta con una red de 150 puntos de carga, con potencias de carga de 7 kW a 22 kW, desconociéndose el coste que ahora están abonando los clientes, pero sin duda se trata de una interesante solución para os gobiernos locales de las ciudades, que pueden contar con líneas de aparcamientos regulados dedicadas exclusivamente a la carga de coches eléctricos, sin estropear el entorno y reducir el espacio para los peatones en aceras.
Fuente: Trojan Energy