Trucos para mejorar el rendimiento de nuestro coche en invierno

El mantenimiento de nuestro coche es algo que debemos tener presente siempre, pero con mayor atención durante el invierno. Las inclemencias del tiempo y la disminución de las horas de luz afectan directamente tanto a las diferentes piezas del vehículo como a la conducción. Además de esto, es aconsejable hacerse con una serie de accesorios de invierno que podemos llevar siempre en nuestro maletero para prevenir cualquier contratiempo que nos pueda sobrevenir en carretera.

Puesta a punto

Lo primero de todo es comprobar el estado de nuestro vehículo y ver que elementos debemos sustituir para obtener un resultado óptimo. Para preservar el buen estado del motor es muy importante comprobar el nivel del líquido anticongelante y que este no haya perdido sus propiedades. En función de las indicaciones del fabricante y la temperatura a la que se someterá el vehículo, habrá que hacerse con un refrigerante de distinta concentración. Lo mejor es utilizar el que tenga el rango UNE más alto y cambiarlo cada dos años o cada 40 000 kilómetros.

La batería es una pieza que sufre con las bajas temperaturas, sobre todo si el vehículo no está bajo techo. No obstante hay indicadores que pueden darnos pistas sobre si su funcionamiento es el adecuado, como comprobar si el coche arranca con soltura o si los limpiaparabrisas se mueven más lento de lo normal.

En esta estación, más que en cualquier otra, debemos comprobar además el estado de aceite, cables, bujías y calefacción. En caso de que haya que sustituirlos una buena opción es la compra online; en tiendas como www.recambios24.es , puedes encontrar recambios para todas las marcas a precios realmente competitivos.

Visibilidad

Durante el invierno, al disminuir las horas de luz, es muy importante asegurarnos de que nuestros sistemas de iluminación funcionan correctamente. Ver y ser visto es vital para evitar cualquier tipo de accidente que ponga en peligro la seguridad vial.

Debemos comprobar luces, antinieblas delanteros y traseros y disponer siempre de recambios suficientes en el maletero. Mientras se conduce es recomendable circular con las luces de cruce, incluso de día, o, en caso de disponer de ellas, con luces de iluminación diurna.

Otro elemento importante son los limpiaparabrisas. En caso de que el vehículo duerma a la intemperie deben dejarse levantados para evitar que el hielo o la nieve los deje pegados a la luna del coche y al sacarlos arranquemos la goma. Asimismo, comprobar el estado del líquido anticongelante y siempre hacernos con uno indicado para la temporada invernal.

Neumáticos

Los neumáticos son una de las piezas fundamentales del vehículo que deben mantenerse en perfectas condiciones durante todo el año, pero especialmente durante la estación más fría. La climatología y las condiciones del terreno hacen que la adherencia sea peor, por lo que debemos seleccionar una cubierta adecuada para poder circular sin sobresaltos.

En zonas de nieve o hielo es preferible el uso de neumáticos de invierno. Su goma es mucho más blanda y su dibujo más esculpido lo que garantiza el agarre suficiente para circular sin problema a velocidades reducidas por zonas de riesgo sin falta de fundas de tela o cadenas.

En caso de disponer de neumáticos normales debemos comprobar la presión y el dibujo, que en invierno no debería ser inferior a 3 mm. Del mismo modo, la presión debe ser la que recomienda el fabricante para asegurarnos una adecuada adherencia a la carretera que nos transmita fiabilidad.

Los temporales y bajas temperaturas no deben ser un motivo para obligarnos a permanecer en casa. Llevando a cabo los mantenimientos preventivos pertinentes y siguiendo estos fáciles consejos, podemos disfrutar de un fin de semana inolvidable en la nieve con la familia o los amigos. Hazte con el equipamiento necesario y disfruta del placer de conducir también en invierno.