Un prototipo superviviente del TVR Griffith 200 aparece a la venta
RM Sotheby's sacará a subasta una pieza histórica del pequeño fabricante británico, uno de los primeros prototipos del TVR Griffith 200 y el único ejemplar del modelo que contó con un motor Ford V8 260. Este raro ejemplar forma parte de la colección Elkhart, que será subastada el próximo mes de mayo.
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Publicado: 26/03/2020 16:00
De los numerosos eventos que RM Sotheby's tiene programados para este año podemos destacar una subasta muy particular, la venta de la enorme colección Elkhart. Esta fue formada por Najeeb Khan, un empresario que a finales de 2019 fue arrestado por fraude y que parecía contar con un apetito voraz por los vehículos de colección, ya que llegó a juntar en su garaje hasta 230 coches y 30 motos, además de varios camiones, trailers y objetos de memorabilia. Su enorme colección fue embargada a finales del año pasado y será puesta a la venta a inicios del próximo mes de mayo.
Independientemente de las actividades de este empresario estadounidense, es evidente que este contaba con un gusto bastante ecléctico y una gran pasión por los deportivos clásicos europeos. Entre los numerosos lotes puestos a subasta encontramos modelos desde 1903 hasta inicios del siglo XXI, aunque una gran mayoría son deportivos europeos, como los Lamborghini Miura 1969, Aston Martin DB5 1964, Iso Grifo GL Series I 1968 o incluso uno de los raros Jaguar E-Type Lightweight Continuation 1963.
Entre los numerosos vehículos que han sido puestos a la venta podemos destacar este raro ejemplar del deportivo británico, todo una pieza histórica de la firma de Blackpool que además, debido a su particular configuración, es todo un ejemplar único.
Este es uno de los 3 prototipos que fueron fabricados para el desarrollo del TVR Griffith 200 y contó con un motor Ford V8 de 260 pulgadas cúbicas, lo que suponen 4.2 litros. Resulta sorprendente que un modelo de un tamaño tan escueto como este contara en aquella época con un motor tan grande y potente, aunque lo más curioso es que esta unidad fue la única de la serie que montó un motor de esta cilindrada. Todos los ejemplares posteriores contaron con un motor aún más grande, un V8 289 (4.7 litros) también de origen Ford.
Si nos fijamos en su vista lateral descubrimos lo realmente pequeño que es el modelo, por lo que podemos hacernos una idea del comportamiento tan radical que debía tener el minúsculo deportivo con los enormes V8 Ford. Este ejemplar fue empleado durante el desarrollo del modelo y fue conservado durante más de 50 años por su primer propietario, que no solo lo mantuvo a buen recaudo en su garaje sino que en todo momento fue conservado y mantenido en orden de marcha. Por lo que es una unidad bien conocida por los coleccionistas y especialistas de la pequeña firma británica y por tanto, toda una oportunidad para el que desee hacerse con una pieza única como esta, parte importante de la historia de la compañía.