Las entregas del nuevo TVR Griffith retrasadas hasta 2020
Tal y como adelantamos, el nuevo proyecto TVR Griffith ha sufrido fuertes retrasos y ahora la marca ha anunciado oficialmente la nueva fecha de de entrega de las primeras unidades del nuevo deportivo. Estas no llegarán hasta inicios de 2020.
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Publicado: 01/02/2019 15:00
Nuevo TVR Griffith.
El proyecto TVR ha retrasado oficialmente la fecha de entrega de las primeras unidades de su primer modelo, el nuevo TVR Griffith. Según la marca británica, las primeras unidades del deportivo no serán entregadas hasta la primera mitad de 2020.
Hace solo unas semanas os hablamos de los peculiares retrasos que estaba sufriendo el nuevo proyecto TVR, que tras haber cumplido escrupulosamente todos los plazos previstos durante las fases iniciales del proyecto y el desarrollo de su nuevo modelo, ahora se estaba enfrentando a una serie de problemas relacionados con la construcción de su factoría.
Aunque los retrasos son moneda de uso habitual en proyectos de esta magnitud, la naturaleza de los problemas a los que se están enfrentando TVR son tremendamente curiosos, pues no se trata de los inconvenientes habituales relacionados con las finanzas, la logística o el propio desarrollo de ingeniería del proyecto, sino con inesperados problemas burocráticos relacionados con uno de sus socios, el gobierno de Gales.
El nuevo Griffith no llegará hasta inicios de 2020.
Uno de los accionistas minoritarios de la compañía es el gobierno de Gales, ya que la nueva factoría de TVR se encuentra en su territorio. Y debido a la presencia de este organismo, a pesar de contar con una participación minoritaria, TVR se ha visto obligada a cumplir con las mismas normativas que afectan a todas las entidades gubernamentales europeas, lo que incluye los procedimientos para cosas tan simples como solicitar presupuestos para la reforma y habilitación de sus instalaciones.
Por lo que TVR se ha tropezado con que no puede simple y llanamente solicitar presupuestos a las empresas constructoras que prefiera, sino que está obligada a organizar un concurso público para la licitación de las obras, cumpliendo con todos los plazos y trámites que dictan las distintas normativas europeas.
Evidentemente esto supone dilatar y mucho los plazos que la compañía había previsto para tener listas sus instalaciones, y supone un obstáculo imposible de salvar que ha motivado que la compañía tuviera que retrasar el comienzo de la producción.
