Twaice presenta una interesante solución para los eléctricos de ocasión
Comprar coches eléctricos de ocasión no es la opción más plausible entre los clientes. Estudios avalan esta opinión generalizada por un motivo: la capacidad de la batería, a pesar de las garantías oficiales. Una empresa alemana está desarrollando un sistema capaz de determinar la capacidad tras un período de uso y previa a una venta.
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Publicado: 16/04/2022 16:00
Los clientes interesados en los coches eléctricos prefieren realizar la inversión plena de un modelo nuevo que apostar por uno de ocasión. Son muy reticentes a la hora de comprar un coche de segunda mano de cero emisiones, al considerar como factor primordial la capacidad de la batería después de unos años de uso. A pesar de que algunos fabricantes garantizan esta hasta un millón de kilómetros, la gran mayoría ni siquiera se acercan a los 200.000 kilómetros.
De hecho, el período varía entre los ocho años y los 160.000 kilómetros, lo que antes se de, emitiendo un certificado que garantiza un 70 por ciento de la capacidad total. Pero los potenciales clientes de un coche eléctrico de ocasión necesitan saber la capacidad exacta para abordar la inversión. Esto se denomina como «SOH», y es una cuestión esencial porque, además, hay una cuestión que no se terminar de aclarar: ¿corresponde a la capacidad bruta o a la neta?
Conocer la capacidad exacta de la batería es crucial para los eléctricos de ocasión
Si la batería falla porque alguna de sus celdas se encuentran en mal estado, no solo disminuye la autonomía, sino que también tarda más tiempo en cargar. Los fabricantes solamente se hacen cargo de sustituir la batería si certifican que no alcanza el porcentaje mínimo, lo cual conocen a través de la unidad de control de la batería que dispone de una memoria en la que se almacenan los datos de las cargas, el uso y el mencionado «SOH», por lo que una de las trampas es «retocar» esta memoria para que ofrezca el porcentaje mínimo que se garantiza.
Dadas las reticencias, la empresa alemana Twaice está desarrollando un sistema para realizar certificaciones de la capacidad de las baterías de tracción de los coches eléctricos, unas pruebas que podrá comenzar a realizar a partir del próximo otoño de 2022. El servicio «Battery Quick Check» está listo para su implantación en Alemania, en talleres, concesionarios y operadores de flotas, lo que permitirá a los clientes conocer de primera mano el estado de las baterías antes de venderlos a través de la toma de diagnosis OBD de los vehículos.
Un plus de seguridad para los compradores porque, en primer lugar, es el factor esencial para determinar el precio del eléctrico usado, pero también es una herramienta fundamental para poder actuar contra un fabricante si el cliente se encuentra en circunstancias especiales. La única forma de disponer de un análisis independiente para poder obligar a las marcas a actuar en consecuencia. Los responsables de Twaice ya han anunciado que este sistema se ofrecerá en otros mercados europeos en 2023, estimando una demanda de estudios en Alemania que afectará a unos 150.000 eléctricos.
Fuente: Twaice