La UE estrena polémica, la seguridad contra hackers de los coches nuevos en 2024 pone contra las cuerdas a marcas y clientes
La más avanzada tecnología se ha convertido en dueña de todos los coches nuevos, sean eléctricos o de combustión, y las grandes pantallas digitales la característica principal de un interior que conquista a los clientes. La Unión Europea sabe que las pantallas son el futuro, lanzando ya una nueva orden para reforzar la seguridad frente los hackers, otro gran disgusto para las marcas.
4 min. lectura
Publicado: 06/06/2023 19:00
Cuanto más grande sea la pantalla en el interior de los coches, mucho mejor para los clientes. Ya hemos dado cuenta de que este gadget se ha convertido en uno de los preferidos por los clientes, frente a equipamientos de confort, pinturas, llantas o asistentes de seguridad. Si queda dinero en el bolsillo, entonces se pueden considerar algunos de estos extras.
Pero son muchos los clientes que prefieren colores sin sobreprecio o las llantas de serie con tal de que la pantalla sea bien grande. Son preferencias y gustos, y un extra importante para las marcas, porque cuanto más grande sean más cobran. Pero, para la Unión Europea, se ha convertido en la puerta de acceso para hackers a la búsqueda de debilidades en los sistemas. Por ello, desde julio de 2022, los nuevos modelos están equipados con sistemas de gestión de seguridad cibernética, que será obligatoria en todos los coches nuevos a partir de julio de 2024.
Desde julio de 2024, todos los coches nuevos reforzarán la seguridad del software
Estas órdenes europeas son las llamadas «Disposiciones uniformes relativas a la aprobación de vehículos con respecto a la seguridad cibernética y Sistema de gestión de seguridad cibernética», y dado que nos encontramos a poco más de un año para que esta disposición sea de obligado cumplimiento, y los fabricantes están de acuerdo en que la seguridad es lo primero, acaba de saltar la alarma con la nueva cláusula de seguridad que la UE quiere implementar y que hará saltar por los aires a las marcas.
En el articulado de esta norma, los número 155 y 156 indican la necesidad de «reescribir partes del código de administración de sistemas internos para evitar que el malware penetre en el sistema» de gestión global de los vehículos. El gran problema ya no es el tiempo que necesitan los programadores para desarrollar la protección extra, sino que la Unión Europea pretende que esto se convierta en un parche y se instale no solo en los coches nuevos, sino en los ya vendidos desde 2022.
La nueva polémica de la UE hará los coches nuevos aún más caros
Uno de los grandes problemas que genera esta nueva ocurrencia es que muchos de estos modelos no cuentan con actualizaciones inalámbricas OTA que las reciban inmediatamente, sino que han de pasar obligatoriamente por los servicios oficiales. Otra consecuencia más es que algunas partes del software están diseñadas por proveedores de automoción y todas conectadas entre sí, por lo que obliga a implicar en el asunto a diferentes partes. Y una más, el coste que se va a derivar y que se trasladará nuevamente a los precios de los coches nuevos.