La UE expone la competencia desleal de China, si tienes un eléctrico asiático puedes tener un problema si Bruselas impone impuestos retroactivos

Había suficientes certezas en el seno de la Unión Europea de que China estaba apoyando financieramente a sus marcas de coches, y no sólo en el mercado doméstico del gigante asiático, sino en su asalto al continente europeo. La presión de las marcas europeas ante el bajo precio de los eléctricos chinos obligó a enviar una comitiva al país del lejano Oriente para llevar a cabo una profunda investigación en esta estrategia de «dumping» y así saltarse todas las normas de la libre comercio europeo.

Las conclusiones del estudio se conocerán en noviembre, pero recientemente la UE ya ha anunciado la imposición de aranceles a los coches eléctricos llegados de China a partir del próximo verano. Podría parecer que Bruselas se ha adelantado y que debería haber esperado a los resultados del análisis, pero lo cierto es que ya se conocen detalles que han convertido las sospechas en realidades fundamentadas, por lo que han actuado en consecuencia.

La UE descubre la estrategia de China en las ayudas a sus marcas

El poder de la Comisión Europea obra un documento que contiene información más que interesante, mostrando que entre octubre de 2023 y enero de 2024 se han importado nada menos que 177.839 coches eléctricos chinos, un 14 por ciento más que en el mismo período del año anterior. Una cifra escandalosa que, para la Cámara de Comercio de China, es «fruto del aumento en la demanda de coches eléctricos por parte de los ciudadanos europeos».

La información aportada por los tres grandes productores de coches en China ha demostrado que reciben ayudas del gobierno local de tres formas, y una notablemente llamativa: a través de transferencias directas de fondos o de bienes gubernamentales o por medio del suministro de bienes o servicios con una tarifa extremadamente baja. Pero la que más llama la atención es la renuncia a los ingentes impuestos que debería recibir el gobierno chino. Teniendo en cuenta cómo es China, sorprende enormemente a la Unión Europea -y a cualquiera- que renuncien a semejantes emolumentos...

Aranceles retroactivos, un problema para los dueños de coches chinos

China ha tratado de evitar esta investigación, a sabiendas de que se iba a terminar por descubrir el asunto. Bruselas ya ha anunciado que los coches eléctricos chinos se encarecerán un 20 por ciento a partir de julio, pero ha dejado la puerta abierta a un efecto retroactivo; es decir, se podría imponer el mismo impuesto a los vehículos ya importados y matriculados en Europa. La cuestión abre un nuevo debate no menos importante, y con una gran pregunta: ¿quién pagaría el extra en el precio? ¿El propietario? ¿El importador? ¿El concesionario?