La UE modifica su ley de conducción autónoma, las marcas de coches tendrán más protección
La conducción autónoma de nivel 3 ya es legal en Europa, aunque son los diferentes países miembros los que tienen que regular esta materia. Una tecnología con supervisión humana para la que la UE prepara la primera modificación apuntando directamente a la responsabilidad en los accidentes.
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Publicado: 11/01/2023 20:00
La tecnología de conducción autónoma experimentará un verdadero salto a partir de la segunda mitad de la década. Por ahora, son solo algunos de los modelos más lujosos los que ofrecen sistemas de conducción de nivel 3, en los que los coches pueden tomar el control de la conducción con ciertas limitaciones de velocidad y de vías, además de que la supervisión humana y constante es obligada.
En unos años, los modelos más novedosos de marcas más generalistas también darán un paso adelante y empezarán a ofrecer funciones de nivel 3 desde 2025. Una materia que ya está regulada a nivel europeo y que ha permitido a los diferentes países miembros establecer una norma propia, pero que sigue encerrando importantes dilemas: las responsabilidades de los coches autónomos en caso de accidente. Mercedes ha sido el primer fabricante autorizado para vender su tecnología autónoma a los clientes, y también el primero en anunciar que asumirá la responsabilidad.
La responsabilidad, clave en la ley de conducción autónoma en Europa
La Comisión de Transporte de la UE ya se encargó de la legislación protegiendo a los propietarios de los coches autónomos, algo que molestó enormemente a los fabricantes pero que decidieron dar un paso atrás cuando los de la estrella lo hicieron adelante. Sin embargo, los comisarios de Bruselas saben que las cámaras especiales que se montan en los coches autónomos, así como los sensores de radar y de LiDAR que detectan a largo alcance, no son manufacturados por las marcas, sino por proveedores de componentes.
Y aquí es donde entra la nueva directiva, una revisión sobre responsabilidad por productos defectuosos, la clave que el Instituto Göslar ha transmitido a la UE. Porque hay algo que muchos olvidan y que también son parte implicada en un accidente además de las víctimas: las aseguradoras. Dirimir la responsabilidad y determinar las indemnizaciones se antoja tan complicado como imposible, con años de litigios judiciales. Lo que la Unión Europea va a cortar de raíz con esta modificación, al invertir la carga de la prueba, lo que favorece a las marcas.
La UE confiere mayor protección a las marcas de coches autónomos
Hasta ahora, el fabricante es el responsable de un mal funcionamiento debiendo de abonar todos los daños causados por un producto defectuoso, pero la Unión Europea permitirá que sea el proveedor quien demuestre que su sistema o componente funcionó correctamente en el momento del accidente. La UE libera de la carga total al fabricante del coche autónomo, pero le deja una puerta abierta para que también demande al proveedor y sea indemnizado por vender componentes defectuosos, algo en lo que ya no entra Europa.