La UE acaba con los abusos en la carga de coches eléctricos, pagar con tarjeta será una realidad inminente aunque no soluciona el problema del todo
El despliegue de los coches eléctricos en el mercado ha tenido una importante consecuencia para los usuarios, en gran medida por culpa de una Unión Europea que no ha gestionado la regulación de los operadores de carga. El abuso de los responsables de los puntos de carga ha llegado a su fin, en semanas ya no podrán obligar al pago de los servicios por suscripción.
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Publicado: 06/03/2024 07:00
Rectificar a tiempo es de sabios, y es lo que ha hecho la Unión Europea para terminar de una vez por todas con una de las demandas de los propietarios de coches eléctricos. El despliegue de los cero emisiones en el mercado ocasionó el afloramiento de una multitud de redes de operadores de carga que, lejos de facilitar el pago a los clientes a través de tarjeta de crédito como en una estación de servicio, supuso todo lo contrario, obligar a la suscripción mensual.
Aunque la tarjeta de crédito es el método de pago, está ligada a esta forma de uso de los puntos de carga, lo que es un problema para los usuarios que no disponen de una red de cargadores eléctricos en todas las rutas que los conductores utilizan, obligando a darse de alta en diferentes plataformas para cubrir todas las instalaciones donde realizar las paradas para las recargas. Un problema crucial que afecta a miles de conductores en todo el continente, y que está llamado a su fin en cuestión de semanas.
El pago con tarjeta en la carga de coches eléctricos favorece su expansión
El nuevo reglamento de la Unión Europea acabará con este abuso, obligando a los operadores de carga a instalar terminales de pago con tarjeta en los cargadores, justamente lo que se negaban a hacer, por lo que desde mediados del próximo mes de abril, los usuarios podrán abonar la transmisión de corriente eléctrica a sus coches con la tarjeta que deseen, crédito o débito, según les convenga.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en esta nueva norma, pues no afectará a toda la red de carga actualmente disponible, solamente a las de nueva instalación. Será a partir del 1 de enero de 2027 cuando todos los cargadores eléctricos deberán estar equipados con los datáfonos, un período de poco menos de tres años para que los dispositivos sean adaptados convenientemente. Lo que sí es una realidad es que se acabará con el escaneo de código QR y la descarga obligatoria de aplicaciones móviles para realizar los procesos de carga, aunque esta fórmula no desaparecerá por completo, sino que se mantendrá para los interesados.
Una «laguna» seguirá siendo un problema en los cargadores
La medida es un importante paso adelante de la UE, pero no está exento de problemas añadidos que se van a dar. Hasta ahora, los operadores de carga han llenado sus arcas con unos precios variables en función de la la tarjeta con la que se activa la carga. Es decir, en numerosas ocasiones se cobra más por el mismo servicio dependiendo de la tarjeta, por lo que ya se atisba que ningún operador renunciará a la ganancia extra, sino que el pago con tarjeta estará sujeto a un precio de carga más alto. Un detalle, no menor, que sólo se conoce a través de la aplicación o en la facturación mensual, y un caso en el que la UE tendrá que volver a intervenir.