Subastado el único Porsche 911 GT1 Evolution de carreras matriculado

Al contrario que los Straßenversion, este 91 GT1 Evolution es un auténtico biplaza de carreras de la clase GT1.

Uno de los modelos más llamativos de los lotes que RM Sotheby´s subastaba el pasado fin de semana en Mónaco era un rarísimo ejemplar del Porsche GT1 Evo de 1997. El único ejemplar de carreras conocido que había sido homologado para poder ser matriculado y circular libremente por la calle. Por lo que es incluso más raro y especial que los 911 GT1 Straßenversion, de los que se fabricaban apenas unas pocas unidades en su día para poder homologar la versión de competición.

Este ejemplar de color plata terminaba alcanzando una espectacular puja de 2.772.000 euros, unos 3.138.463 de dólares al cambio actual. Un precio que confirma las valoraciones iniciales de la casa de subastas que lo situaba entre los 2.618.000 y los 2.910.000 de euros.

Lejos de ser un mero capricho de un ocioso millonario, este ejemplar realmente nacía para el circuito, de hecho, tiene un palmarés bastante importante en muy distintos campeonatos de resistencia. Llegando a lograr 13 victorias de un total de 31 participaciones, siendo además el vencedor del Campeonato GT canadiense en las temporadas 1999, 2000 y 2001. Tras su carrera deportiva, este fue debidamente modificado por Lanzante Motorsport, el equipo británico responsable de preparar los exitosos McLaren F1 de resistencia y últimamente de la homologación de los pocos McLaren P1 GTR que podemos ver en la calle.

Estas versiones adoptaban la imagen externa del 911, pero mayormente era un derivado del legendario Porsche 962.

En comparación con los 911 GT1 Straßenversion, este cuenta con más potencia, unos 600 caballos frente a los 544 CV de la versión homologable regular y lo que es más importante, este pesa unos 100 kilos menos que las versiones matriculables.

Aunque nacían con el nombre 911, los GT1 realmente poco tenían que ver con este, a pesar de que en su día eran descritos como derivados del nueveonce al que habían girado el motor, pasando de estar colgado tras el eje trasero a pasar a una posición central, entre ambos ejes. Lo cierto es que salvo el eje delantero, tomado del Porsche 911 generación 993, el resto del modelo, motor y transmisión incluidos, era derivado del mismísimo 962, uno de los modelos míticos y más exitosos de la firma de Stuttgart. De hecho, el 911 GT1 lograba la victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans de 1998.

Fotos: RM Sotheby´s