Mientras la UE estudia nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos, las marcas alemanas advierten: «Podrían ser contraproducentes»

No todos los fabricantes occidentales de automóviles ven con malos ojos la presencia de marcas chinas en el mercado europeo. O mejor dicho, creen que los nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos pueden jugar en su contra por posibles represalias.

Mientras la UE estudia nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos, las marcas alemanas advierten: «Podrían ser contraproducentes»
Los jefes de BMW y Volkswagen mueven ficha y piden que no haya más aranceles a las marcas chinas.

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Publicado: 10/05/2024 09:00

Desde que la Comisión Europea anunciase su investigación hacia los fabricantes de coches eléctricos chinos por posible competencia desleal, debido a las subvenciones por parte del gobierno del gigante asiático, llevamos mucho tiempo hablando de las diferentes reacciones y debates aquí en nuestro continente.

La opinión generalizada en el sector en un inicio era de apoyo a esta investigación, por considerar que la expansión de las marcas chinas y de sus coches eléctricos, con precios más asequibles y vehículos cada vez más competitivos, iba en contra de sus propios intereses.

Sin embargo, no todos actores de esta historia lo ven ya de la misma forma. Y es que no debemos olvidar que muchos fabricantes europeos tienen intereses puestos en el mercado chino. De imponerse nuevos aranceles en Europa, lo cual se espera incluso para el próximo verano, podría volverse en contra de ellos mismos.

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Marcas como BYD han comenzado ya su expansión en Europa.

Los mandamases alemanes lanzan el aviso

Altos ejecutivos de marcas como BMW o Volkswagen han sido los últimos en lanzar un mensaje de advertencia sobre las posibles represalias que podrían tomar desde China si aquí se imponen nuevos aranceles.

Antes, desde Mercedes o desde Stellantis, con Carlos Tavares a la cabeza, ya mostraron su preocupación. «Es un desarrollo competitivo natural», dijo recientemente el jefe de la marca de la estrella.

Para estas marcas, los nuevos aranceles podrían alterar el plan del Acuerdo Verde de la Unión Europea por un motivo muy sencillo: la enorme dependencia que existe, todavía, de la cadena industrial china.

El CEO de BMW, Oliver Zipse, reconoció durante la presentación de los resultados trimestrales de la marca que existen «dependencias bilaterales» entre ambos bandos. Y no solo en lo que sería el producto final, el vehículo, sino también en componentes y materias primas, como por ejemplo el de las baterías.

BMW vende también en China el Mini Cooper eléctrico.

«No habrá ningún coche en la UE sin componentes de China. No hay Acuerdo Verde en Europa sin recursos de China», remata el mandamás de la marca germana.

Los nuevos aranceles podrían resultar contraproducentes y deshacer los planes industriales ya marcados, y más cuando las próximas normas de emisiones en Europa y el calendario marcado por la UE empujan a que se sigan vendiendo más coches eléctricos.

Y estos, como ya sabemos, montan baterías... mayormente chinas. Europa está claramente a la zaga en una carrera que el gigante asiático comenzó hace más de una década, y nosotros estamos reaccionando ahora, muy tarde.

Pero hay más, muchos otros motivos por los que los fabricantes europeos lanzan este mensaje 'a la desesperada' a los políticos europeos, que en los últimos meses han tratado de entablar conversaciones con el presidente chino Xi Jinping para garantizar un comercio más «equilibrado» con Europa.

Stellantis y Leapmotor firmaron el año pasado un nuevo e importante acuerdo de colaboración.

Miedo a las represalias

Marcas como BMW, como otras, fabrican algunos de sus coches en suelo chino, como los últimos eléctricos iX3 o el Mini Cooper EV. «Podrías pegarte un tiro en el pie muy rápidamente. No creemos que nuestra industria necesite protección», comentó Zipse. Para ellos, China es el segundo mercado más importante tras Europa, con casi el 32 por ciento de las ventas durante los tres primeros meses del año.

Durante las últimas conferencias organizadas por Financial Times sobre el futuro del automóvil, en las que el CEO de VW, Thomas Schäfer, estuvo presente, también alertó de la posible respuesta a los aranceles: «Siempre hay algún tipo de represalia».

No olvidemos que Volkswagen fue, hasta el año pasado, la marca que más coches vendía en China, ya superada por BYD. Las alianzas entre los fabricantes occidentales y los chinos se remontan ya años atrás, y no dejan de surgir otros nuevos, como el de Stellantis y Leapmotor, que promete empezar a producir los coches chinos en sus fábricas europeas.

Fuente: Automotive News Europe

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