La Unión Europea no responde al retraso de la norma Euro 6d que piden los fabricantes
No hay tregua, por ahora. Solo quedan tres meses y medio para terminar 2020 y los fabricantes europeos siguen sin tener respuesta a la demanda para retrasar la entrada en vigor de las nuevas normas de emisiones. La Unión Europea se mantiene en su posición de sancionar el incumplimiento de los límites, abogando por allanar el desarrollo del coche eléctrico.
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Publicado: 12/08/2020 15:00
Hace unas semanas te contábamos la desesperación de los fabricantes europeos ante el silencio que la Unión Europea mantiene en las demandas que solicitan respecto a un retraso en la entrada en vigor de la nueva norma Euro 6d. Retrasar ésta permitirá que las imponentes sanciones multimillonarias también lo hagan, después de los paros de producción sucedidos por el Coronavirus.
Pero el ente de Europa se niega a ceder a las pretensiones, argumentando que han tenido tiempo para adoptar las tecnologías necesarias para cumplir con el límite de emisiones promedio de la flota de los 95 g/km. La Comisión de Transportes ya venía observando desde hacía tiempo cómo las cifras iban subiendo en lugar de bajar, por lo que consideran que la pandemia, y el paro de producción, no es motivo suficiente como para conceder una prórroga.
Y es que la Unión Europea entienden que no han hecho los esfuerzos suficientes, por lo que ACEA, la asociación de fabricantes europeos que también lo sabe, entiende que es una postura vengativa. Pero es que la Comisión de Transportes interpreta la situación actual que vivimos como un punto de inflexión para apostar por un mundo más limpio, por lo que ya ha invitado a los fabricantes a desplegar una ambiciosa estrategia de coches eléctricos.
Las marcas también entienden que es el momento, pero la gran inversión que necesitan para investigación, desarrollo y la compra de baterías choca completamente con las enormes sanciones que van a tener que desembolsar por incumplir el límite pactado. Y, además, se encuentran también con homologaciones de niveles de emisiones de CO2 pendientes, por lo que algunas marcas acumulan un stock de difícil salida sin este imprescindible requisito.
Aunque el tiempo que queda hasta el 1 de enero de 2021 es un margen muy estrecho y de poca maniobra, las marcas saben que una de las soluciones pasa por la eliminación de versiones. Un claro ejemplo es la eliminación del Touareg V8 TDI. El potente diésel deja el mercado por la inversión necesaria para cumplir con la norma, por lo que muchos optarán por la tangente, retirar versiones o, incluso, modelos.