Turno de los vehículos comerciales: la Unión Europea debate sus límites de emisiones
Si hace unas semanas, el Parlamento Europeo establecía los límites de las emisiones de CO2 para los fabricantes de automóviles para 2030, ahora es el turno de los vehículos comerciales. La Comisión de Medio Ambiente pretende que los camiones bajen su consumo un tercio y las emisiones un 35 por ciento en los próximos 12 años. Un nuevo frente se abre.
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Publicado: 13/11/2018 15:00
Mañana miércoles 14 de noviembre, los fabricantes de vehículos comerciales tienen marcado este día en sus calendarios. Conocerán la decisión que los eurodiputados de Estrasburgo votarán la propuesta de su Comité de Medio Ambiente de la Unión Europea sobre las emisiones de CO2, que no podrán superar en un futuro más cercano que lejano.
En pie de guerra antes de conocer la decisión, estiman que si los planes de la Unión Europea se cumplen, entonces se encontrarán al borde de un precipicio apuntando que decenas de miles de empleos están en riesgo solo en Alemania. Y es que la Comisión europea pretende reducir un tercio el consumo de combustible y un 35% las emisiones de CO2 de los camiones para 2030, además de establecer elevadas multas en caso de incumplimiento.
Los productores de camiones entienden que el Comité de Medio Ambiente y la Comisión Europea estén preocupados por el clima, pero advierten que sus planes hacen responsables directos a sus modelos como los “principales contaminadores en la carretera”. De otro lado, la comisión apunta que las emisiones de CO2 en el sector del transporte continúan aumentando siendo hoy un 19 por ciento más alto que en 1990, porque cada vez se transportan más mercancías por carretera.
Principales fabricantes como Daimler, MAN, Scania o Volvo están representados por ACEA. Sus responsables admiten estas tesis, aunque matizan que los camiones también representaron solo el 5 por ciento de las emisiones totales de CO2, En este sentido, advierten que el proyecto de ley no tiene en cuenta las condiciones del mercado de vehículos comerciales, dado que los costes del combustible representan un tercio de los costes operativos y que el consumo promedio se ha reducido en un 1% cada año; hoy, un semirremolque pesado consume 30 l/100 km.
Obviamente, el cumplimiento de esta nueva normativa es muy similar a la que el Parlamento Europeo ha alcanzado para los automóviles -un 20 por ciento en 2025 y el 35 por ciento en 2030- pasa también por una electrificación de los futuros modelos.
Erik Jonnaert, Secretario General de ACEA, explica que "los ciclos de cambio generacional de los camiones es el doble que el de los coches, 15 años, por lo que la primera reducción prevista para 2025 no es posible, dado que los modelos que saldrán en ese año, ya están en desarrollo a día de hoy. Y esto, los eurodiputados no lo tienen en cuenta".
La UE está convencida que si son posibles los coches eléctricos, por qué no también trasladar la tecnología a los camiones, cuestión que desde ACEA también ha tenido una respuesta, explicando que para los vehículos pesados, se necesitan grandes baterías cuyo coste ya de por sí es muy elevado -más todavía para cubrir grandes trayectos- haciendo inviable la inversión, además de necesitar tiempos de carga muy prolongados o grandes espacios de estacionamiento, para lo cual tampoco se está preparado.